La portería del Real Jaén es un bunker inabordable. Tras el empate a cero de ayer ante el Cacereño, el portero titular del Real Jaén suma 630 minutos imbatido, es decir, acumula siete partidos consecutivos sin encajar un sólo gol. Además, Toni García sólo ha recibido un gol en los últimos once encuentros que ha disputado, y con diez goles encajados en las veintitrés jornadas que se han disputado, se convierte en el zamora del fútbol español.
La temporada pasada, el meta cordobés del Real Jaén ya estuvo 536 minutos sin recibir un sólo gol, pero este año ha destrozado aquel récord. ¿Casualidad? La suerte es para el que no sabe, decía Di Estéfano. Si bien es cierto que el Real Jaén ha encontrado en Toni un seguro en la portería, no cabe ninguna duda de que la propuesta de juego abrazada por Manolo Herrero tiene mucho que ver en el asunto.
Desde que Herrero se sienta en el banquillo, el Real Jaén apuesta por la posesión, no rifa ni arriesga balones, sino que elabora su juego mediante transiciones largas y seguras. El balón sale siempre jugado desde atrás, circula de un lado para otro, estudia detenidamente la manera de filtrarse entre los rivales, y finalmente se precipita en forma de ocasión. Después, el plan es juntar las líneas, no dejar una sola grieta, y tratar de recuperarlo lo antes posible mediante una presión solidaria de todo el equipo. De esta manera, el balón es tuyo durante la mayor parte del tiempo, y mientras lo tienes en tu poder, a la vez que atacas estás defendiendo, porque el adversario no puede lastimarte. Los registros de Toni confirman la eficacia de la propuesta.
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