El pasado domingo, los cadetes del Jódar EM, que militan en la Primera Provincial, visitaron el campo Sebastián Barajas de Jaén para medirse al Real Jaén B, pero abandonaron la disputa del partido a los tres minutos de juego de la segunda parte cuando el resultado era de 3-0 en favor del conjunto blanco. Los visitantes, que comparecieron con trece jugadores en convocatoria y disputaron todo el primer período sin ningún tipo de problema, se presentaron tras el descanso con siete jugadores en el terreno de juego. Cuando se habían cumplido tres minutos del segundo acto, un jugador galduriense cayó lesionado de manera repentina y sin disputar balón alguno, por lo que el colegiado, al no recuperarse el futbolista, se vio obligado a dar por finalizado el encuentro.
David Hidalgo, técnico del Jódar que alineó a tan sólo siete futbolistas para comenzar la segunda parte, explicó que el resto de sus chavales se habían quedado en el vestuario lesionados e indispuestos por el viaje, curiosamente, después de jugar toda la primera parte sin ningún tipo de problemas. Una vez se reanudó el partido, sólo dio tiempo a disputarse tres minutos cuando un jugador del Jódar cayó lesionado.
Luis Peláez, entrenador del Real Jaén B, sospecha que todo fue una estrategia lamentable por parte de entrenador rival: «Es una pena que asistamos a este tipo de cosas. Si el partido fuera en empate ni habría indisposición, ni jugadores lesionados, pero la culpa la tiene sólo el entrenador rival. Los chavales querían jugar, como así nos lo han reconocido algunos al final. Es una falta de deportividad gravísima.»
En este sentido, el técnico jienense aportó argumentos para justificar sus sospechas: «En Linares recibieron 10, en Andujar 13, en Bailén 9, y parece que en el descanso decidieron que no querían que se repitiera la misma historia frente a nosotros.»
Por último, Luis Peláez, entrenador de Nivel 3 y joven veterano dentro de los escalafones inferiores del Real Jaén, lamentó que «nosotros planificamos un partido, intentamos organizar el equipo para que todos participen lo máximo posible y con lo que han hecho han dejado a algunos chavales sin jugar o jugando unos minutos. Es una falta de respeto y evidentemente este tipo de actuaciones no pueden producirse en 1ª provincial, donde seguro que hay equipos que querrían jugar a pesar de ser goleados.»
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