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Tipos de lesiones musculares.

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Pedro Jesús Castro (imagen) es un fisioterapeuta que ejerce su profesión de forma autónoma en su clínica privada de fisioterapia y osteopatía en Valdepeñas de Jaén. Diplomado en Fisioterapia por la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud de la Universidad de Sevilla (Promoción del 94-97) obtuvo, además de varias matrículas de honor, una mención especial en el premio fin de carrera en el 97 por el trabajo “Fisioterapia en el esguince cervical”. Experto en técnicas avanzadas en fisioterapia del deporte, técnicas de ventosas, electrolisis percutánea intratisular, en el tratamiento de lesiones del tejido blando del aparato locomotor, …

Antes de ello había cursado estudios de inglés en las Universidades de Oxford en el 93 y Chester en el 94. Cofundador de la Sección Juvenil de la Asociación Cultural Lugia. Trabajador incansable con un apabullante curricúlum y varias publicaciones, ha trabajado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en la clínica de rehabilitación del Dr. Barraque (Córdoba) y en la Clínica Fisiosur en Jaén.

LESIONES MUSCULARES.
Las lesiones musculares, las contusiones y las distensiones o roturas musculares son traumatismos habituales en la práctica deportiva, y su incidencia supone en torno al 45% de todas las lesiones deportivas.

Lesiones musculares de causa extrínseca. Contusión muscular.
Se producen como consecuencia de un impacto directo sobre el músculo, viéndose éste sometido a una fuerza de compresión contra el hueso subyacente y ocasionando una rotura y una hemorragia profunda. La lesión del tejido muscular y la hemorragia profunda van seguidas de una reacción inflamatoria, formándose un tejido de granulación que madurará para producir una cicatriz de tejido colágeno denso. Las contusiones musculares se localizan con mayor frecuencia en las zonas profundas del músculo, cerca del hueso, pero también pueden ser superficiales y aparecer en cualquier parte del músculo. La intensidad de estas lesiones se determina en función de la limitación de movilidad que provocan en las articulaciones afectadas.

Lesiones musculares de causa intrínseca.
Dentro de las lesiones musculares sin afectación evidente de la estructura y sin alteración ecográfica, se encontrarían el calambre, la contractura, y el dolor muscular de origen tardío DOMS (Delayed Onset Muscle Soreness: cuadro doloroso que aparece tras finalizar la actividad física). Sin embargo nos centraremos en las lesiones estructurales del músculo. Se trata de lesiones musculares en las que existe una afectación de la estructura con alteración ecográfica, y se corresponderían con la elongación muscular, la rotura parcial o distensión muscular, y la rotura total.

– La elongación muscular se produce como consecuencia de un estiramiento excesivo de las fibras musculares, sin provocar su rotura. El paciente se queja de dolor agudo e impotencia muscular, sin existencia de hematoma, equimosis, ni tumefacción, pero con presencia de dolor a la palpación.

– Las distensiones o roturas de fibras musculares son más frecuentes en los músculos biarticulares (cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, …) como consecuencia de una descoordinación neuromuscular momentánea. Las distensiones más frecuentes no son las roturas completas, sino las roturas parciales del tejido muscular, localizándose principalmente en la unión miotendinosa (entre el tendón y el músculo).

La clasificación clínica de las lesiones musculares depende de la naturaleza intramuscular o intermuscular del hematoma, o de la gravedad de la lesión:

1) Grado I : Desgarro de unas pocas fibras aunque la aponeurosis está intacta. Si hay hematoma intramuscular, éste suele ser de tamaño inferior a 1 cm.

2) Grado II : Desgarro de un número moderado de fibras, permaneciendo la aponeurosis intacta, aunque existe hematoma localizado. La rotura fibrilar es inferior a un tercio de la superficie muscular, el hematoma acompañante es inferior a 3 cm y ocasionalmente puede haber un hematoma interfascial pequeño.

3) Grado III : Desgarro de muchas fibras musculares con rotura parcial de la aponeurosis. La rotura de fibras afecta a más de un tercio de la superficie muscular y el hematoma es mayor de 3 cm. Siempre se acompaña de un gran hematoma interfascial.

4) Grado IV : Corresponde a la rotura total del músculo. El músculo aparece retraído e hiperecogénico y se acompaña de un gran hematoma.