Desde que demostraran la inocencia de su jugador, el conjunto de La Guardia no levanta cabeza. El caso ya lo conocéis: un árbitro asegura en su acta que ha sido agredido por un jugador de La Guardia, pero el acusado recoge testimonios de sus compañeros y de los rivales -incluido un informe de la Guardia Civil, presente durante el partido- y finalmente se demuestra que el árbitro mintió. No existió tal agresión.
Sucedió en Jódar, el 9 de diciembre, y desde entonces el equipo de La Guardia suma cuatro derrotas y un empate en los últimos cinco partidos que ha disputado. Twitter, moderno instrumento de difusión y comunicación, se ha convertido, además, en una potente herramienta de denuncia a través de la cual, algunos componentes de este equipo de fútbol han manifestado su profunda preocupación por la limpieza de la competición.
– «Con lo que he visto hoy en La Guardia, es normal que la gente no quiera jugar al fútbol federado. Los árbitros se cargan la Preferente».
– «Muchísima impotencia se siente cuando todo es premeditado».
– «Decepcionado con el fútbol. Después del espectáculo de los árbitros, dan ganas de colgar las botas».
– «Lamentable arbitraje. El trío arbitral se ha reído del trabajo de toda una semana. Impresentable trío arbitral».
– «Lo de esta tarde no tiene nombre. Mucha impotencia la que se siente cuando te das cuenta de que está todo premeditado».
– «Una lástima el resultado de hoy y la impotencia de no poder hacer nada ante algo que no va con nosotros».
Estos tweets pertenecen a la tarde del 20 de enero, tras la derrota de La Guardia ante el Escañolense por 1-4. Casualidad o no, lo cierto es que el equipo de La Guardia, que andaba inmerso en la pelea por el ascenso, se descuelga ya a diez puntos del tercero y despojado de cualquier aspiración. El objetivo ahora es la permanencia. Restan 27 puntos en juego y tienen un colchón de 12, pero andan preocupados.