El clásico de mañana estará cargado de novedades. La posición en liga del Real Madrid, la inmediatez del envite en Manchester y la urgente necesidad del Barça por recuperar el crédito perdido, dibujan un partido muy distinto a cualquier clásico vivido hasta la fecha.
Tras el feliz asalto del Camp Nou, Mourinho tiene muy claro que el otro gran objetivo de la temporada es la Champions League, por lo que el campeonato liguero, donde se encuentran a 16 puntos del Barça, ha pasado a ser un mero ejercicio de mantenimiento. Así que el técnico portugués reservará mañana a cinco titulares para el partido del próximo martes en Manchester. Aunque se desconoce el once titular que presentará el Real Madrid, todo apunta a que Mourinho repetirá la estrategia abrazada ante el Deportivo de La Coruña. Por ejemplo, parece claro que Kaka’ y Essien ocuparán los puestos de Xabi Alonso y Özil; Pepe volverá al equipo en sustitución de Varane, que con su rapidez, contundencia y elegancia, parece haberse convertido en el compañero perfecto de Ramos; y Di María podría ceder su sitio a Callejón. Cabe la duda, sin embargo, de si Cristiano Ronaldo iniciará el partido desde el banquillo como ya lo hiciera en Riazor.
Por otra parte, en Can Barça andan muy preocupados por su falta de profundidad, de manera que David Villa se perfila como titular. Tito y Roura parecen estar dispuestos, por fin, a sacrificar un centrocampista para jugar la baza de un goleador rápido y letal. De hecho, avisó Roura tras la debacle del Camp Nou: «Algo tendremos que cambiar». De manera que, probada sin éxito la opción de Alexis, el asturiano se convierte ahora en la posible solución a los problemas del Barça. Esto significa, por tanto, que Iniesta retrasaría su posición y desplazaría a uno de los mediocentros titulares. ¿Xavi? ¿Cesc? He aquí la cuestión que le está costando la suplencia al máximo goleador de la historia de la Selección Española. Por lo demás, el equipo de mañana sería el mismo del otro día salvo la entrada natural de Valdés.
El partido de mañana supondrá, en cualquiera de los casos, un examen perfecto que no caerá en saco roto y que evaluará las variantes propuestas. El escaparate es ideal. El pequeño Varane se hizo mayor en uno de estos, sin ir más lejos.
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