«Comienza una nueva era. El Real Jaén es otra institución con nuevos horizontes». De esta manera abrió ayer la rueda de prensa el presidente del club, Rafael Teruel, después de que el 64’04% de los votos aprobaran la propuesta presentada por la entidad blanca, que pagará a los acreedores con una quita del 70% y en un plazo de siete años. Y es que, finalmente, la constructora Bruesa cumplió su pacto verbal y apoyó definitivamente el convenio.
Sin embargo, el 8’3% no aprobaron el convenio. Fogasa, Endesa y Caja de Granada no aceptaron la propuesta, siendo especialmente sorprendente la postura de la Caja de Granada, accionista del Real Jaén. El 22’02% se abstuvieron.
Ahora, el Real Jaén deberá negociar con Fogasa, Seguridad Social y Hacienda el pago de los cuatro millones de euros que deben, para lo cual buscará un aplazamiento de la deuda. El resto, 2’2 millones, se abonarán en siete años. También se ha creado una Comisión de Seguimiento integrada por José Javier Gómez Somavilla y la empresa Autocares Montijano para velar por el cumplimiento del convenio.
Después de dos años de trabajo, la extraordinaria gestión del Consejo de Administración del Real Jaén, encabezado por Rafael Teruel, ha logrado la salvación del club: «Sólo tengo palabras de agradecimiento para los tres administradores concursales y para las administraciones públicas», añadió Teruel, que sin duda pasará a la historia como el presidente que resucitó a un Real Jaén moribundo.
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