Inicio 1ª División El romántico empate de Matuidi.

El romántico empate de Matuidi.

Compartir

Paris Saint Germain 2-2 FC Barcelona.
Imagen: EFE.

El Barcelona se marcó el objetivo de anotar en el Parque de los Príncipes y lo ha cumplido. Se conjuró para evitar una sorpresa parecida a la de Milán y la he evitado. El trabajo está hecho y, en cuanto supere el compromiso de una liga que parece estorbar por falta de adversarios, afrontará el partido de vuelta en el Camp Nou con una ventaja muy valiosa. Los goles de Messi (37′) y de Xavi (90′) pudieron sentenciar una eliminatoria que sigue viva gracias a la persistencia del PSG, que levantó el resultado en dos ocasiones y reventó la fiesta azulgrana en el descuento. Y por supuesto, a la torpeza de Wolfgang Stark, viejo conocido del Barça que, como todos, a veces da y otras resta. El colegiado alemán dio por válido el gol que Ibrahimovic transformó en claro fuera de juego y erró en un sinfín de jugadas a lo largo del partido. No obstante, el resultado parece justo si se detallan los méritos de unos y otros.

Con la vuelta de Tito cambiaron pocas cosas en el Barça. Está claro que aquel equipo que acosaba y asfixiaba al rival durante los noventa minutos ha pasado a mejor vida o se marchó en la mente de Guardiola. Este Barça, el de Tito y Roura, es más paciente y se preocupa más de gestionar su capacidad física. Aun se desconoce si es la filosofía del míster o, sencillamente, se trata de que estos jugadores ya no están para derrochar gasolina. Lo cierto es que el Barça que se presentó anoche en París volvió a ser el equipo que acapara la pelota pero al que le cuesta un mundo recuperarla. Y lo que sucedió fue que el PSG generó peligro cada vez que se aproximaba a los dominios de Valdés y compañía. Los galos, que han montado un señor equipo con eso del petrodólar, no tuvieron problemas para disponer de las primeras ocasiones del partido y sembrar las primeras inquietudes en Can Barça, porque además, los de Tito no inquietaron a Sirigu hasta pasada la media hora.

Sin embargo, aunque el PSG se mostró desafiante con un Lucas Moura espectacular, acompañado por Ibra y Lavezzi, la sensación de equipazo se desvanecía nada más pasar el centro del campo. Cierto es que los franceses cuentan con una defensa fiable liderada por Thiago Silva, pero nadie fue capaz de parar a Leo Messi cuando decidió pegarse un par de carreritas serias. En una de ellas, se plantó delante de Sirigu y le clavó el primero. El argentino, desaparecido durante todo el tiempo que estuvo en el campo, irrumpió por la izquierda para aprovechar una preciosa asistencia de Dani Alves. Más tarde, el crack azulgrana se rompió y tuvo que ser sustituido. El Barça pagó así de caro el premio inmerecido de adelantarse en el marcador, porque si alguien expuso argumentos para ir por delante, fueron los franceses.

Pero el PSG, que a pesar de todo tuvo un partido relativamente tranquilo porque así lo quiso el Barcelona, no tiró la toalla y logró empatar con un gol de Ibrahimovic después de un espacio en blanco que duró 35 minutos. Hasta el 80′, cuando el sueco empató en claro fuera de juego, ni Barça ni PSG impresionaron a nadie. Fábregas salió por Messi tras la reanudación y justificó su suplencia; Alexis, que cuenta con la confianza incondicional de su entrenador, no aportó absolutamente nada a su equipo; y Beckham, que inició como titular y cuajó una muy aceptable primera parte, se vino abajo porque los años no perdonan. Poco más. Pero el empate animó los últimos diez minutos del partido y el delantero chileno del Barça, que erró el segundo gol en un par de ocasiones claras, provocó un penalti que transformaría Xavi.

El 1-2 parecía definitivo. Sin embargo, la insistencia del PSG, flor recién nacida en la ciudad del amor, acabó por regalar un romántico empate a todos aquellos que no perdieron la esperanza hasta el agónico final. El 2-2 de Matuidi mantiene vivos a los franceses, y obligarán a este Barça de Tito y Roura a recuperar el viejo manual del espectáculo y el alto voltaje.