Es evidente que en el Real Betis hay ánimos de revancha tras el doloroso 5-1 en el derbi de la primera vuelta. Sin embargo, tanto los jugadores como el entrenador y la cúpula mayor del club han querido quitar presión diciendo que con el 1-0 es más que suficiente. Algunos, incluso, han dicho que si llega de forma injusta, mejor. Rubén Castro, Ángel, Amaya…todos coinciden en que el 1-0 es un resultado perfecto para seguir soñando con Europa y desbancar de la pelea a su eterno rival.
Lo cierto es que el Betis le debe una a sus aficionados. Y bien gorda. El varapalo de la primera vuelta -aunque la trayectoria del equipo es brillante- todavía escuece y, a buen seguro, don José se encargará de hacerles ver a sus pupilos que tiene que saldar una deuda importante ante la siempre fiel infantería verdiblanca, que llenará las gradas del Benito Villamarín.
A Adrián no le hará falta recordarle el partido de la primera vuelta para que sepa que debe darle la vuelta a la tortilla en este segundo asalto. Otros, sin embargo, ya no van a saber lo que es un derbi porque sufrieron las consecuencias de la derrota. Nélson y Jonathan Pereira lo vivirán lejos. Por otra parte, para Dorlan Pabón, el pistolero verdiblanco, será la primera vez – y puede que la última – que dispute el derbi de los derbis. ‘Memín’ -como así lo apodan en su país- está en estado de gracia y puede ser una de las claves del enfrentamiento de máxima rival. No es de extrañar que un ‘Pabonazo’ decante la balanza a favor de los locales.
Pepe Mel, hombre sabio, planifica el derbi de forma que sus jugadores se mentalicen de la importancia que tiene el encuentro y sepan que tienen cuentas pendientes con su afición. Las concentraciones este año han funcionado en el equipo verdiblanco (la última, con victoria ante el Málaga por 3-0) y en ella se fortalecen valores como el compañerismo y la unión. Hasta alguna que otra apuesta entre los jugadores se puede ver en los entrenamientos del equipo verdiblanco. Sin duda, ambiente hostil en la expedición bética.
Se vislumbra un partido muy diferente al de la primera vuelta: en primer lugar, por las ganas del equipo verdiblanco de lavar la imagen del derbi en Nervión. Y, en segundo lugar, porque el Sevilla también querrá lavar su imagen lejos del Sánchez Pizjuán. Pequeños detalles decidirán un derbi que, aunque sintiéndolo desde pequeño, siempre guarda sorpresas en sus nuevas entregas. Disfruten.
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