Inicio 1ª División La otra religión de Sevilla.

La otra religión de Sevilla.

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Opinión.

Sevilla es la ciudad del fútbol. Este fin de semana más que nunca. Cuando juegan Betis y Sevilla se aviva un rumor de voces que viene de tiempos antiquísimos y que tiene que ver con el fútbol, naturalmente, pero también con retazos de vida transmitidos de generación en generación. Familias enteras están unidas y desunidas, a la vez, dependiendo de si es el rojo o el verde lo mezclado con el blanco. Cuestión de colores, así de simple pero complejo a más no poder.

Lo que hay entre sevillistas y béticos es un ensayo brillantísimo de antropología, un tratado de filosofía popular urdido con gestos, palabras exactas y medias palabras, que son más certeras todavía. El que lo ha vivido lo sabe. Lo bueno de un partido como el que juegan Sevilla y Betis es que da para casi todo. A esta fiesta están convocadas la alegría, la pena, la euforia, la más profunda tristeza, la gracia y, luego, también la pelota. Todos temen y desean esta cita.

Después de un derbi, Sevilla despierta a dos luces y a partir de ahí la vida en el “salón de estar” de la ciudad, los bares, es un paño tenso de brindis y euforia o de silencios que suspiran por otra oportunidad. Nada definitivamente grave porque el río lo cruza todo refrescando los ánimos. Mientras el Giraldillo, tan por encima de todo, observa sin tomar partido cómo la otra religión de Sevilla agita los corazones. Que sea para bien.