El CD Navas cerró el pasado domingo un curso histórico que le ha llevado a la categoría autonómica contra todo pronóstico. Ni los más optimistas hubieran imaginado un ascenso a Primera Andaluza cuando Alfonso López Simarro comenzó a dirigir los primeros entrenamientos del equipo allá por el mes de agosto. La contratación del técnico linarense fue, sin duda, la garantía más fiable para evitar el descenso a Primera Provincial, pero lo que parece increíble es que, en unos meses, este equipo configurado para la permanencia podría ser campeón de liga si vence al Porcuna el próximo domingo.
Evidentemente, detrás de esta transformación se intuye la mano de Alfonso López Simarro, un entrenador que ha sabido exprimir al máximo las cualidades de sus futbolistas. Y es que la plantilla es prácticamente la misma que aquella que luchó por la salvación durante la pasada temporada, sin embargo, el preparador linarense ha logrado lo que ya consiguió en clubes como el Vilches, el Jódar o el Cazorla, convertir a un equipo de media tabla en un equipo campeón.
La disciplina y el trabajo son los pilares básicos en los que Simarro ha sustentado el éxito durante más de diez años. Sus jugadores hablan de él como un «profesional del fútbol» que exige el máximo en cada entrenamiento y en cada partido, llevando al extremo la cultura del esfuerzo. Así, el Navas se ha destapado como un equipo intenso y solidario que, además de mostrar una solidez defensiva inquebrantable, va a cerrar su actuación en liga como máximo goleador del campeonato. El próximo domingo, el CD Navas luchará por el campeonato con la tranquilidad de haber superado cualquier expectativa. Ya son de Andaluza. Quién lo iba a decir.
Imagen: facebook.com/clubdeportivonavas
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