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Proyecto, compromiso y fe

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Publica The Sun, el tabloide más leído del Reino Unido, que Pellegrini rechazó rotundamente hacerse cargo del Chelsea la temporada que viene. Para el ingeniero su principal objetivo es acabar lo que comenzó con el Málaga Club de Fútbol. Recordemos que Pellegrini llegó en 2010 para suplir a Jesualdo Ferreira que tenía al club colista de la Liga en el mes de noviembre gracias a su fútbol suicida. Le dio una idea de fútbol, una personalidad, y en tan solo temporada y media lo clasificó para la Champions. El resto, lo vivido esta campaña, ya lo sabemos. Pellegrini se ha convertido en el mejor entrenador de la historia el Málaga CF mientras lo llevaba a donde nunca jamás se estuvo, los cuartos de final de la Liga de Campeones. Motivos suficientes para quedarse.

Pide a gritos Don Manuel eso mismo, continuar. La afición lo idolatra, los jugadores lo ven como el patrón sin el cual el barco se hundiría, la directiva – la del Málaga, la de los despachos, la que está todos los días peleando contra viento y marea por continuar con el sueño de todos los malaguistas – lo encuentra insustituible… un sinfín reconocimientos que parece no tener valor para el que manda.

Manuel Pellegrini que juró, no hace mucho, amor eterno al Málaga, a Málaga y a los malaguistas planea acabar su carrera deportiva sin moverse del club. Esto es un hecho. A cambio solo pide un proyecto, seriedad y el compromiso necesario para que el club siga creciendo. No son motivos para marcharse la venta de algún jugador importante, que el TAS pueda dar una respuesta negativa, ni tan siquiera que la inversión siga cortada. Para el técnico chileno lo más importante es estar al día con sus futbolistas, cuerpo técnico y gente que trabaja a diario por el club, que la Ciudad Deportiva – un bien para toda Málaga – salga de una vez por todas adelante, que le den garantías de que el Málaga no se va a desmembrar a mitad de pretemporada… no son tantas cosas, ni tan extrañas.

El jeque, en su burbuja, no es amigo de plazos ni urgencias. A través de Twitter no desvela absolutamente nada de lo que puede pasar la temporada que viene. Mientras Manuel Pellegrini espera caballerosamente – su prioridad es Málaga – él  genera incertidumbre con palabras que parecen mandar mensajes subliminales en todas direcciones, jugando a denunciar una conspiración racista en contra de su club por ser árabe. El trato injusto recibido por parte de la UEFA le da coartada para seguir haciéndolo, o eso al menos manifiesta él.

Para Málaga, para sus aficionados, la pérdida de un técnico de la talla de Manuel Pellegrini también se consideraría una injusticia. No es tan complicado sentarse a hablar de futuro. Ser honesto con un tipo que se ha dejado la piel por el equipo. Acordarse de quién tomo el mando cuando otros se espantaron. Tener en cuenta que los éxitos del club llevan la firma de un entrenador al que le falta suplicar de rodillas un proyecto para continuar.

Al Thani mientras tanto sigue inmerso en mil batallas sin atisbar que quizás esté perdiendo la guerra.