Un derbi, por el hecho de ser derbi, es siempre un partido especial. Especial por el ambiente, por la rivalidad, por el chovinismo, por lo familiar….por muchas cosas. Este domingo, 21 de abril, cuando el reloj señale las 12:00 horas de la mañana, el balón comenzará a rodar en el Estadio de la Juventud para que Atlético Mancha Real y Martos Club Deportivo midan sus fuerzas, trayectorias e ilusiones con el ojo avizor mirando en la distancia a un posible ascenso a Segunda División B.
Entre los 22 hombres que salten al verde habrá uno que viva especialmente estos 90 minutos. Uno de los hijos pródigos de Mancha Real vuelve a La Juventud. Precisamente, esa época, junto a la niñez, fue la que pasó Vicente López en su tierra. Ahora, en las filas del Martos CD, hay aficionados que lo paran por la calle y le piden que por favor no sea su bestia negra el domingo.
Ambos equipos llegan en muy buena forma a este clásico, aunque Vicente asegura que van por la victoria. «El equipo ha mantenido una gran regularidad a lo largo del año y estamos en una buena dinámica. Pienso que será un derbi igualado, ya que ambos equipos nos jugamos mucho».
El rubio delantero salió de Mancha Real con 16 años hacia el Real Jaén juvenil y todavía no ha vuelto. Estuvo muy cerca este verano, cuando con las dos cartas sobre la mesa (Mancha Real y Martos) eligió la segunda por afinidad con Juan Arsenal, un técnico al que conoce bien. «Naturalmente, me gustaría volver a Mancha Real algún día, pero ahora solo pienso en defender mi actual equipo», añade.
Sobre el éxito de este Martos, el atacante «culpa» al vestuario, que ha fraguado un ambiente exquisito, unido a la labor del cuerpo técnico y la directiva. Por último, para el domingo, Vicente ve un «partido igualado en el que será vital no cometer errores y saber llevar el ritmo del partido», aunque termine pronosticando entre risas una victoria del Martos CD.
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