Real Madrid 4-3 Real Valladolid
Imagen: EFE.
La resaca post champions ha llevado una fiesta de goles (4-3) al Santiago Bernabéu. Demasiado grande es el desconcierto que flota ahora sobre el Real Madrid con temas como el futuro de Mourinho, la final de Copa, fichajes… muchas cosas en el tintero que nublan lo realmente importante que son los partidos.
La liga es puro trámite para el Real Madrid, que está resignado casi desde navidades a que esta edición será para el Barça. El único objetivo es acabar segundo y retrasar lo máximo posible el alirón blaugrana. El encuentro de hoy en el Bernabéu era lo más parecido a recoger las notas en el colegio, todos iban pensando en la reacción de la gente, el primero, Mourinho. El técnico fue recibido entre pitos por cierta parte de la afición que no ha visto con buenos ojos los últimos acontecimientos en torno a su figura.
El Valladolid se mostró valiente y dispuesto a aprovechar el momento de depresión que ha dejado la Champions en Chamartín. A los 8 minutos, un gran pase por encima de la defensa y, aún más grande el error de Carvalho que dejó botar el balón, sirvieron en bandeja el primer gol para Óscar. Los pucelanos se adelantaban y el Madrid reaccionaba pero sin éxito de cara al gol.
Los blancos parecieron dormirse hasta que en el minuto 25 Di María hizo una jugada marca de la casa que tocó en Valiente para poner las tablas en el marcador. Tras el gol llegaron los mejores minutos del equipo blanco, la portería pucelana sufrió un autentico asedio.
A la media hora, Cristiano remataba un pase desde dentro del área de Di María y el luso adelantaba a los madridistas en sus mejores minutos del partido. Poco tardó en llegar la reacción de los pucelanos, que aprovecharon los errores defensivos de los locales. Omar lanzó un centro al área que nadie rechazó y Javi Guerra se lanzó con todo para poner el empate. Antes del final del primer tiempo fue anulado un gol a Benzema por supuesto fuera de juego.
El inicio del segundo tiempo empezó con un Madrid arrollador dispuesto a ‘matar’ al Valladolid. En el 47 Kaká desde poca distancia disparaba haciendo imposible la estirada de Jaime y adelantando a los blancos provocando el fervor en la grada. Gran partido del brasileño que estuvo en todas. A los pocos minutos Cristiano hacía el cuarto de un potente cabezazo y redondeando su partidazo.
El incasable Valladolid no quiso rendirse y lanzó varios avisos a Diego López hasta que Sastre culminó una de esas acciones poniendo el definitivo 4-3. Gran partido de ambos equipos marcados por los errores en ambas defensas.
Con esta victoria el Real Madrid retrasa al menos una semana más el alirón del Barcelona.
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