El Baloncesto. El hermano pequeño del Deporte Rey, el gran olvidado, ese que siempre ocupa las últimas páginas de la sección deportiva… Pues bien, tras la decepción en Champions del Málaga CF el deporte del aro puede endulzar la temporada a los malagueños. Y es que el Club Baloncesto Málaga ha vuelto a donde nunca debió marcharse. Los puestos que otorgan el privilegio de competir por el título de liga regresan a la Costa del Sol tras ganar en Santiago de Compostela al Obradoiro CAB por 65 a 69.
El Bluesens estaba arropado por las seis mil almas que llenaron el Fontes do Sar, pero los hombres de Repesa desbordaban optimismo tras cosechar dos triunfos consecutivos ante el Cajasol y el Valencia Basket. El partido, tenso y reñido, se decidió en los dos últimos minutos. De hecho, la imagen curiosa del encuentro la dejó el pívot de las filas del Unicaja, Fran Vázquez, en la última jugada del choque cuando decidió tirar a fallar su tiro libre para, de este modo, intentar coger el rebote y anotar dos puntos. Canasta que supondría recuperar el ‘average’ particular, pero la defensa gallega se hizo con el rebote y el duelo particular se quedó en Galicia.
Después de esta agónica victoria quedan solo dos partidos por disputar. Dos finales para los más heroicos. La primera en casa con el Gran Canaria y la última en el Palau Sant Jordi frente al Barça Regal, séptimo y tercer clasificado respectivamente. Los del peto verde dependen de sí mismos para luchar por el título en el play-off, una gran noticia si pensamos en la mediocre temporada que ha registrado el equipo con solo 17 victorias y 15 derrotas. Pese a estos números el Martín Carpena gozará de una oportunidad para enterrar a todos los fantasmas del pasado. El 12 de mayo a las 12:00 horas Málaga soñará con su equipo. Con el baloncesto.
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