FC Barcelona 4-2 Real Betis.
Imagen: EFE.
El FC Barcerlona tiene la liga a tiro. Restan doce puntos para el final y aventaja en once al Real Madrid, por lo que el próximo miércoles podría alzarse con el título antes de disputar su partido. Si el Madrid no gana al Málaga en el Bernabéu, el Barça será campeón sin bajarse del autobús, aunque la victoria de los azulgrana en el Calderón bastaría para zanjar el asunto.
Insalvable la distancia desde el pasado diciembre, el Barça tuvo que remontar anoche al Betis para eliminar cualquier atisbo de dudas entre los más afectados por el desastre natural del Bayern. Caer en Champions no implicaba desinflarse también en liga. En esta competición nuestra no hay cabida para la sorpresa. El mismo Barça ramplón y aburrido que fue sonrojado en Europa acabó anoche con el Betis sin necesidad de forzar nada, casi por la inercia de una liga carente de competitividad para los dos grandes.
Y es que, a pesar de los sobresaltos, el Barcelona vivió una noche plácida. No tuvo problemas en empatar el gol inicial de Pabón que adelantaba a los andaluces en el minuto 2. Alexis ganó la posición a su marca y en el 9′ remató a la red un centro venido desde la izquierda. Sexto gol del chileno en toda la liga. Pero antes de que el Betis volviera a suspirar por la rebelión de Pepe Mel, David Villa pudo cerrar el partido en la primera parte de haber aprovechado las tres ocasiones que tuvo, pero tampoco fue la noche del guaje. Después de tanto indulto, Rubén Pérez no se lo pensó dos veces y, al borde del descanso, devolvió la incertidumbre a la grada tras enganchar un zapatazo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la portería defendida por Pinto.
Tras la reanudación, Tito Vilanova esperó exactamente once minutos para dar entrada a Leo Messi, que una vez más, comenzaba el partido desde el banquillo. En el 56′, Villa hizo el segundo y acto seguido fue sustituido por el crack argentino. Messi entró con la idea de resolver el partido y así lo hizo. A los cuatro minutos de estar sobre el terreno de juego, transformó un libre directo para hacer el 3-2 y sofocar la pequeña rebelión del Betis, y doce después, en el 72′, culminó el cuarto gol del Barça al rematar a placer un pase de Alexis. De ahí hasta el final, veinte minutos de control para saborear una liga que ganó en diciembre y que llegará como agua de mayo para paliar el desencanto de Europa.
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