Inicio 1ª División Adios a la Liga

Adios a la Liga

Compartir

El Real Madrid empató a uno en Cornellá El Prat ante el Espanyol en un gris partido de los blancos y en un guión que le salió bien al equipo de Javier Aguirre. El equipo de José Mourinho dio por perdida la Liga desde mucho antes de este partido, el único aliciente blanco era retrasar lo máximo posible el alirón azulgrana.

El momento fue ayer, los madridistas no pudieron contener más lo que era un título acabado desde el mes de diciembre. El Barça se proclamó ayer campeón sin necesidad de jugar su partido. Ahora todo se centra en el único objetivo salvado de esta temporada: la Copa del Rey.

Pero sin duda una de las peores noticias para los madridistas fue la lesión de Varane que necesitará de un milagro si quiere llegar a la final de Copa. Un tropiezo tonto y te pierdes de los partidos más importantes de la temporada, seguro que esa frase se le paso por la cabeza al central francés. Fue en un lance de juego en el que Wakaso trastabilló al central y este cayó al suelo donde se temió lo peor.

En cuanto al fútbol, fue un partido sin argumento. Una primera parte para cerrar los ojos y aun así no perderse nada importante. El Espanyol con ganas pero con precaución ante un Real Madrid asfixiado. La insistencia de los locales hizo que cayera el primer gol. Stuani vio premio a su entrega y tras varios rechaces consiguió meter el balón en la portería de Diego López.

El gol subió los ánimos del estadio y del propio equipo local que protagonizó varias embestidas sobre la portería blanca. Diego López sacaba una mano a mano al autor del gol, Stuani que esta vez no vio recompensa. Después Héctor Moreno que si conseguía anotar pero fue anulado por falta previa.

Cuando el Espanyol tenía el ritmo cogido llegó el final de la primera parte.

En la segunda parte José Mourinho decidió sacar a su artillería, Benzema por Morata y Cristiano por Kaká. Las llegadas de los madridistas se empezaron a suceder con peligro. La revelación de este tramo final de temporada, Modric botó una falta directamente a la cabeza de Higuaín y este marcó el empate a uno. Un empate que era insuficiente para frenar el alirón azulgrana.

El partido se tornó gris para ambos equipos, sucediéndose las faltas y las tarjetas amarillas. El Madrid ocupaba campo blanquiazul y los locales soportaban las embestidas de los blancos. En los minutos finales Víctor Sánchez fue expulsado, pero aún así los blancos no pudieron hacer el último gol.

Tras el empate el Madrid entrega la Liga al Barça. Los blancos ya tienen la mente puesta en esa final del 17 de mayo frente al Atlético de Madrid donde se jugaran la Copa del Rey.