En Linares andan muy disgustados. La derrota en Martos por 2-1 les complica seriamente su participación en el Play Off de ascenso a 2ªB, y es que ya no dependen de sí mismos, sino que tendrán que esperar un tropiezo del Granada B o del Atlético Malagueño en la próxima y última jornada. La cuestión es que el filial nazarí recibirá, precisamente, a ese Martos que ayer se dejó la piel por llevarse los tres puntos ante los azulillos; mientras que los boquerones no tendrán demasiados problemas en deshacerse del Casino del Real.
Así que en Linares no entienden por qué el Martos, sin opciones a nada, puso tanto empeño en fastidiarles la existencia. Hay quien esperaba que, entre equipos de la misma provincia, se llegara a algún tipo de acuerdo no pactado en el que triunfaran los intereses de la provincia. En otras palabras, parece que algún sector de la afición del Linares vislumbraba una plácida victoria azulilla ante el Martos. No les bastaba otro resultado. Se ha visto y se verá en otras muchas ocasiones, sin embargo, se encontraron a un equipo dispuesto a competir con todo y contra todo. Nada de amistades, ni favores. El Linares, que mereció mejor suerte y que incluso falló un penalti, terminó perdiendo el partido y, posiblemente, se dejó en Martos el Play Off.
Unos lamentan falta de compadreo en beneficio de la provincia, pero otros van más allá y sospechan del Martos. ¿La motivación para ganar al Linares fue una cuestión de dignidad deportiva o tuvo su origen en Sierra Nevada? Y lo que aún es peor, ¿Volverá a dejarse la piel el Martos ante el Granada el próximo domingo? Estas preguntas circulan por las calles de la localidad minera y están inundando las redes sociales y los foros. ¿Fue correcta la actitud del Martos o debió haberse relajado? Desconozco la motivación, pero la competición es, en primer lugar, superarse a uno mismo, y después, superar al rival. Que un equipo salte a un campo de fútbol a ganar un partido no me parece una actitud condenable, sea cual sea la motivación. Las primas o incentivos por ganar, existen. No entiendo la indignación. El debate está ahí.
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