
Los dirigentes, porque dan entradas de favor a los más violentos y les ponen los micros para trasladarse a las canchas visitantes. También les dejan manejar negocios dentro y fuera del estadio como la venta de comida, los estacionamientos y la venta de indumentaria del club. En el superclásico entre Boca y River en la Bombonera, los dirigentes locales permitieron el ingreso de una bandera que rezaba: «Te fuiste a la B por puto y cagón.». Un alto funcionario del club dijo: «le hicimos sentir a River que se fueron a la B», festejando lo sucedido. Increíble.
Los árbitros están sospechados por algunos arbitrajes que favorecieron teóricamente a Independiente
Los jugadores también colaboran con este caos. Es el caso de Pablo Migliore, arquero de San Lorenzo que recuperó la libertad tras dejar 100 mil dólares de fianza en vienes. El guarda valla estuvo preso más de un mes por el encubrimiento del barra brava de Boca Juniors Maximiliano Mazzaro, acusado de ser partícipe en el asesinato de una persona («La Pelota se «mancha»). Otro caso increíble fue cuando el exgoleador Martín Palermo, de Boca Juniors, visitó en la cárcel a Rafael Di Zeo (ex jefe de la Número 12).
La policía, pasiva en todos los encuentros, es otra forma de violencia. Como por ejemplo no actuando en un tiroteo entre dos facciones de la barras de Quilmes, quienes se disputaban el liderazgo de la misma. Hay dos personas internadas con pronóstico reservado, una de ellas pasaba por el lugar.
Como se puede apreciar, todo tiene que ver con todo. Algunos dicen que es el «folclore»del fútbol argentino. Para otros, más sensatos, es la evolución de la violencia en todas sus formas, y algunos insisten en que es algo «cultural». ¿Cómo se sale de esto? Escucho ideas.