Después de la fiesta que hemos vivido en Jerez, con una asistencia de público casi record, con ocho pódiums, una polémica y mil comentarios, el motociclismo español sigue siendo un espectáculo.
El fin de semana jerezano fue de los de guardar en la videoteca de casa, para disfrutarlo cuando tengamos un poco de pena. No hemos podido tener mejor resultado. Triplete en Moto3, aunque con el cabreo de Salom por no poder atacar tal y como tenía previsto a final de carrera. La primera victoria del joyero, Tito Rabat, con la emotiva dedicación a su madre (fallecida el año pasado, de esa enfermedad que tan de moda esta) y por último el triplete de MotoGP, con la polémica del adelantamiento de Márquez a Lorenzo.
He tardado mucho en escribir esta opinión, los motivos son varios, pero el principal es que he querido ser justo y dar una opinión lo más objetiva posible de lo ocurrido en la última curva del maravilloso Circuito de Jerez. He leído, escuchado y visto hasta la saciedad la acción, los comentarios de los protagonistas y hasta escuchado a Ángel Nieto pedirle a Nico Abad que no le liara más con la acción de marras. Creo que estoy más liado ahora que en el momento de la acción.
Pero como en la vida hay que ser valiente, aunque tengas problemas con cercanos, me arriesgo a decir lo que pienso: Lorenzo se equivoco, se confió y Márquez le pago con la medicina que él tantas veces ha recetado. La puerta que dejo abierta Lorenzo era tan grande como la del cortijo de los Bohórquez (cortijo colindante con el Circuito, donde cada año hay eventos taurinos para los participantes en el Mundial), la forma de cerrar la curva cuando vio que Márquez entraba, fue de principiante nervioso, y su posterior reacción, de niño al que le han quitado el bocadillo. No me valen las declaraciones que hizo por la noche en todas las radios de este país, era pura campaña de marketing. Se equivoco tres veces, en la entrada a la curva, en como la cerro (si no se cierra como lo hizo, Márquez va directo a la grava) y en su reacción posterior en la vuelta de honor y el corralito. Pero aunque parezca mentira, Lorenzo es aún muy joven y es persona, tiene derecho a equivocarse y rectificar, así que este fin de semana en Le Mans tiene su primera oportunidad para desquitarse y rectificar.
En cuanto a Márquez, poco que decir, ya lo he dicho aquí hace muy poco. Eso sí, me gustaría que la profesión comenzara a bajar elogios, que nos lo estropean, que luego no hacemos un hombre de él. Tanta vaselina ahora nos va a provocar un exceso de confianza y terminará dando algún disgusto. Seamos realistas, es el mejor de todos, pero démosle las alabanzas poco a poco.
Cambio de tercio, aunque sin salir de Jerez y de nuestros pilotos. Un amigo, periodista y motorista, según llegaba al circuito el jueves, se topo con Alberto Puig, él llevaba casco y camiseta de Kevin Schwantz, la relación hasta hace poco con Puig era difícil, momento de tensión ya que hacía pocos días que Puig respondió a Kevin en El Mundo. Todo se saldo con una conversación en la que cada uno dijo lo que pensaba y en la que finalmente Puig tuvo que darle la razón a mi amigo. Otra demostración de que estamos en el buen camino, porque ahora todos nos entendemos.
Este fin de semana tenemos guerra en Francia, el mítico Le Mans nos espera, Lorenzo esta enrabietado, quiere demostrar que es el Campeón, Pedrosa va con las ganas de seguir dando puñetazos en la mesa y Márquez va a “aprender”.
En Moto2 tenemos que estar muy pendientes de Espargaró, tiene que volver arriba, que se le complica el campeonato. El resto de protagonistas sigue su progresión, aunque por algún motivo que no sé, me apetece muchísimo que siga dando guerra Rabat, tanto esfuerzo en solitario en el circuito de Almería sobre una 600 de serie, le tiene que devolver mucha gloria.
En Moto3 tenemos a los pequeños intratables, espero que siga así, pero que esta vez la carrera termine en la vuelta prevista, para ver un final de carrera de verdad, Jerez fue muy descafeinada…..
Pronto estaré aquí con más historias, os espero en la carretera!
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