Pues sí, Mourinho dejará el Real Madrid después de tres temporadas en las que ha logrado una Copa del Rey, una Liga y una Supercopa de España. A partir de ahí, se desprenden lecturas para todos los gustos e intereses. Demasiado ruido para tan pocas nueces, he leído en alguna parte, a quienes piensan que Mourinho deja un sinfín de incendios a cambio de muy poco. Quienes abrazan esta teoría no dudan en cargar, además, contra Florentino Pérez, a quien acusan de haber sacrificado la buena imagen y los valores históricos del club al ceder todo el poder al técnico portugués. Firmo debajo. Pero también los hay que defienden la causa de Mourinho y añaden, además, las tres semifinales de Champions y las últimas victorias sobre el FC Barcelona.
Sin embargo, para bien o para mal, tío Mou se vuelve a Inglaterra y la cuestión ahora es quién ocupará su lugar en el banquillo del club más laureado de la historia. Dicen que Ancelotti. Un tipo tranquilo, elegante -aunque sin llegar a los niveles de Pellegrini o Del Bosque- y acostumbrado a manejarse con cracks de talla mundial. Y lo más importante: ha ganado dos Champions. La Décima se ha convertido en la obsesión del presidente y de todo el madridismo, así que da la sensación de que sólo un tipo guapo y exitoso puede guiarles hasta Ella, que se hace fría y se hace eterna.
Llegados a este punto, yo me pregunto ¿Quién ganó las dos últimas Champions del Real Madrid? Efectivamente, la respuesta la conocéis todos: Vicente del Bosque. El actual seleccionador nacional era entonces el director de la cantera del Real Madrid, pero tras el cese de John Benjamin Toshack, el salmantino se hizo cargo del primer equipo de forma eventual y se entretuvo en ganar una Champions con Lorenzo Sanz (2000) y otra con Florentino (2002). Sí, un tipo normal, sencillo y que rehuye del protagonismo y de la polémica, llevó al Madrid ha vivir los mejores días de su historia reciente. Algo parecido sucedió en Barcelona. El gran Barça de Frank Rijkaard, que ganó la segunda orejona en París, tocó fondo y el sustituto fue Pep Guardiola: hoy, tal vez el mejor entrenador del mundo, pero entonces sólo era el joven técnico del Barça B, sin ninguna experiencia en un banquillo profesional. Ya conocéis la historia, tres Ligas y dos Champions en cuatro temporadas (entre otros títulos).
¿Casualidad? ¿Se gana una Champions de casualidad? ¿Se ganan dos Champions de casualidad? Ya estamos viendo que ni todos los millones del mundo mundial garantizan reinar en Europa. Sirvan como ejemplo las dos últimas temporadas (Madrid, Barça, City, PSG…). Pero lo cierto es que tanto FC Barcelona como Real Madrid alcanzaron la gloria de la mano de entrenadores sin renombre ni popularidad. Eso sí, ambos tenían algo muy importante en común: conocían la casa y supieron manejar a sus cracks. Me pregunto por qué el técnico que levante la ansiada décima Copa de Europa no puede llamarse José Alberto Toril, Pepe Mel o Miguel González.
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