Inicio 1ª División Jorge Molina certifica la clasificación europea del Betis

Jorge Molina certifica la clasificación europea del Betis

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efe betis europaReal Betis y Levante empataron a uno en el Ciudad de Valencia en un choque aletargado propio del final de liga. El equipo granota se adelantó en el luminoso gracias a un tanto de Pedro Ríos antes de que Jorge Molina batiese la meta local para sellar la clasificación europea de los verdiblancos.

Pepe Mel planteó un once en el que destacó la apuesta por los mismos jugadores ofensivos que firmaron un sensacional partido la jornada pasada, aunque el rendimiento fue marcadamente inferior al desplegado en el Benito Villamarín. El Betis, que daba por hecha la clasificación matemática para la Europa League, vio como el Rayo alargaba la lucha hasta la jornada final y convertía el choque frente al Levante en fundamental.

Así saltaron los jugadores verdiblancos al campo, con la competición europea en la palma de la mano pero con la necesidad de no sucumbir para evitar la debacle. Y cerca estuvo, pues el mismo equipo que bordó el fútbol apenas seis días antes vio como se le atragantaba el último escalón hacia la gloria.

No carburaba el Betis y tampoco lo hacía el Levante, salvo en contadas ocasiones aisladas de uno y otro lado, por lo que llegó el descanso con la sensación de que el partido a ninguno de los dos interesaba.

Todo cambió comenzada la segunda mitad, cuando los transistores narraron los movimientos que se empezaban a suceder en el madrileño barrio de Vallecas. Los vaivenes dejaron durante minutos al Betis fuera del objetivo europeo y la catástrofe se palpó cuando Pedro Ríos consiguió batir la meta defendida por Casto.

Fue el peor tramo para el conjunto de Mel ya que el equipo se vio obligado a lidiar con la necesidad de sumar al menos un punto. El nerviosismo se instaló por momentos en las piernas de los jugadores que vestían la zamarra verdiblanca y el descontrol hizo temblar a los aficionados desplazados en gran número.

Así fue hasta el minuto 67, momento que a la postre valdría una clasificación para la disputa de competición europea. Cazó Jorge Molina un balón en la corona del área granota y el grandullón delantero alzo la mirada para acto seguido clavar el esférico rozando la cruceta de la meta local. Para cuando el balón besó la red el delirio ya inundaba el banquillo visitante.

No hubo más, y el partido se diluyó con el paso de los minutos. El Betis se aferró al empate a la espera del pitido final y con una semana de retraso consiguió sellar su objetivo. Habrá fútbol europeo la temporada que viene en el barrio de Heliópolis