Inicio Fútbol Internacional Así se juega para atrás

Así se juega para atrás

Compartir

racingLa derrota de Racing ante Quilmes por 0-1  dejó muy en claro lo enfermo y corrupto que está el fútbol argentino dentro y fuera del campo de juego. Para que sepan de lo que estoy hablando va la siguiente explicación.

Si Racing perdía ante Quilmes, Independiente, histórico rival de los primeros, quedaba casi condenado al descenso. Y como se imaginan fue lo que pasó. Ahora el rojo de Avellaneda necesita un milagro para quedarse en la máxima categoría del fútbol argentino.

No será  la primera vez ni la última que pase esto en el fútbol argentino, que un equipo juegue para atrás, o a no ganar. Pero lo peor de esto  es que muchos están de acuerdo con que esto suceda. ¿Los cómplices? Jugadores, técnicos, dirigentes e hinchas. 

Los jugadores porque tienen miedo a las represalias de la barra brava en la semana. El técnico porque piensa que se mete en el bolsillo a los hinchas con lo que hace. Poniendo un equipo sin delanteros ¿Increíble no?. Los dirigentes porque al tener vínculos y negocios  con los delincuentes llamados barra bravas se aseguran una buena convivencia. Y los hinchas, que piensan que es algo normal que su equipo vaya para atrás para que el histórico rival (Independiente) pueda perder la categoría.

De lo que se olvidan todos ellos es lo siguiente. Quien va para atrás una vez, lo hace siempre. Y como se dice comúnmente, «todo vuelve».

Pero la pregunta es, ¿Cómo se juega para perder? Hay varias formas y una de ellas la demostraron los jugadores de Racing ante Quilmes. El técnico poniendo un equipo sin aspiraciones de llegar al arco rival. Cámpora, el único delantero que tenía, lo hizo ingresar en el segundo tiempo y casi se «equivoca»y convierte un gol. Es decir que si jugaban a muerte mas que seguro el resultado era otro. Los jugadores dando pases intrascendentes y sin discutir ni una infracción. Una defensa que marcaba en zona, a la distancia, y por eso el delantero de Quilmes, Cauterucco, abrió el marcadorAsí se juega para atrás. 

Da vergüenza escribir estas líneas, pero es lo que sucedió. Me imagino que varios ciclos en Racing habrán terminado por semejante papelón. Me refiero al del técnico por aceptar no jugar y de aquellos jugadores que ni les pasó la conciencia de no dejar todo en la cancha, de hacer un partido de casados contra solteros.

Por el lado de Quilmes no se puede decir mucho más. Ellos aprovecharon un problema entre Independiente y Racing y lo capitalizaron. Pero saben que no enfrentaron al verdadero Racing que mete y juega en todos los sectores de la cancha. No obstante, se deben sentir los mas «vivos» del planeta.

Lo llaman viveza criolla, amor por a la camiseta o justicia divina. Yo los llamo delincuentes.