El jeque lo ha vuelto a hacer. Retornó a su medio de comunicación favorito –la red social twitter – y vertió, una vez más, un mensaje que poco tiene que ver con la realidad que se vende desde las oficinas del club de Martiricos.
«¿Qué son esos mitos que cuentan algunos que vamos a vender a nuestros jugadores? Estas mentiras están transformándose en locura. Por favor, hablen de los clubes que les pertenecen y déjennos trabajar en silencio. Espero que todo haya quedado claro. Gracias» tuiteaba el propietario del Málaga en la tarde de ayer.
Indiferente no deja a nadie. El jeque, con estos mensajes populistas, levanta pasiones a la vez que enciende la mecha de la ira de mucha afición que se siente estafada. Y es que cuando Al Thani habla sube el pan. Aparenta vivir en un oasis en medio del desierto que son ahora mismo las esperanzas del malaguismo. Su mensaje difiere totalmente con el de Vicente Casado, Mario Husillos o el mismo Pellegrini que advierten que la realidad del Málaga no es otra que la de vender para sobrevivir.
Una prueba de ello la vimos en la jornada de ayer cuando, al mismo tiempo, el propietario del Málaga estaba afirmando rotundamente que no se vendía mientras Mario Husillos – encargado de comprar y vender – manifestaba que «saldrán jugadores, es algo que tenemos contemplado” a la vez que confirmaba que el club no podía hacer frente a fichas de jugadores.
Joaquín, Isco o Toulalan ya tienen preparadas sus maletas para marcharse. O no interesan esos jugadores o el jeque no está viendo la realidad que se percibe desde España. Se dice que en numerosas ocasiones los arboles no te dejan ver el bosque. ¿Será la acumulación de frentes abiertos – FIFA, UEFA, LFP, racismo, etc… – los que no dejan ver a Al Thani?
La realidad hoy en la Rosaleda es que urge otro tipo de movimiento por parte del jeque y eso, más que con palabras, se demuestra con algo tan sencillo como echar a andar.
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