Después de un largo viaje en autobús, el Real Jaén llegó a noche a Lleida y ha pasado la noche en un hotel de la ciudad. Como ya sucedió en Vitoria, la plantilla realizará hoy en tierras catalanas el último entrenamiento previo al partido.
Manolo Herrero asegura que sus jugadores se han repuesto del varapalo sufrido en Mendizorroza y encaran el partido con la misma ilusión de siempre: «Creo que esta experiencia nos ha hecho más fuertes. Tenemos otra oportunidad y el equipo tiene ganas de dar una alegría a nuestra gente». No obstante, el técnico del Real Jaén ha reconocido los problemas que vienen acusando de cara a portería: «Es cierto que nos está costando mucho trabajo hacer goles, pero ante esto lo único que podemos hacer a estas alturas el revelarnos y darlo todo para intentar cambiar esa inercia».
«No será un partido fácil. Ellos son un buen equipo y, además, dominan muy bien la estrategia, por tanto, una de las premisas será evitar hacer faltas que puedan generar situaciones de peligro en contra», ha dicho Herrero, quien opina que «no hay ningún favorito».
Eso sí, lo que tiene muy claro Manolo Herrero es que «tenemos que intentar marcar como sea. Hacer gol es nuestro objetivo para este partido de ida». Sin embargo, el entrenador del Real Jaén no ha querido dar pistas sobre los hombres que saltarán de inicio al terreno de juego: «He probado varias alternativas, ya veremos qué decisión tomamos».
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