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El gol de la ilusión

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campo lleidaLleida 1-1 Real Jaén

Buenas noticias. El Real Jaén cumplió su cometido de anotar fuera de casa y el valor doble de los goles en campo contrario le otorga una ventaja que podría ser decisiva en la eliminatoria. Mata adelantó al Lleida en el 20′ al aprovechar un contragolpe servido por Juanma Espinosa, que erró en el último pase y el balón lo recogieron los catalanes para abalanzarse sobre la portería de Toni García y hacer el primero. Ya en el 88′, y tras un partido que estaba dejando una sensación preocupante para los blancos, Migue Montes hizo el empate y cambió la perspectiva. Fran Machado tuvo el segundo en la ocasión más clara del partido, pero su disparo se fue a la grada.

El gol y la clamorosa última ocasión del capitán volvieron a maquillar un partido que apunto estuvo de sentenciar las ilusiones del Real Jaén en este Play Off. Sin demasiado encanto, el Lleida controló el partido en la primera parte y encerró al Jaén en su campo. Juego brusco, balones largos y mucha intensidad en la media fueron las principales armas de un conjunto catalán que no permitió desarrollar su juego a los blancos. Desnaturalizado el Real Jaén, el Lleida exigió a Toni García y éste volvió a tirar de repertorio bajo los palos. Ni rastro del campeón de liga en el Grupo IV. La primera parte fue un desastre agravado por el gol de Mata. Un tímido disparo de Fran Machado desde fuera del área fue el bagaje ofensivo de los hombres de Manolo Herrero durante el primer acto.

Sin embargo, algo cambió tras el descanso y en el inicio de la segunda parte el Real Jaén creó más peligro que en los últimos 135 minutos, incluyendo el partido de Mendizorroza. El Lleida bajó el grado de presión y los hombres de Manolo Herrero comenzaron a generar peligro. Por fin sucedieron cosas. Óscar Quesada y Juanma se hicieron con el balón y el Real Jaén comenzó a llegar a la portería contraria. Machado, Mario Martos, y Servando en los córners, sembraron cierta incertidumbre en la zaga rival. Todo estaba cambiando. Los jienenses vieron entonces que el Lleida no era mejor equipo, volvieron a creer en la causa y remaron río arriba hasta que encontraron recompensa. Migue Montes daba el premio a la fe en el 88′ para situar la eliminatoria donde quería el técnico blanco. Empate, gol en campo contrario y partido de vuelta en casa. Vuelve la ilusión.

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