La primera parte del Real Jaén en el Camp d’Esports de Lleida fue triste e invitó a la desolación. Ni una sola ocasión de peligro. Ningún argumento para soñar con la Segunda División. El gol de Jaime Mata agravó la situación y, por momentos, el Lleida pudo reventar el partido y la eliminatoria. El Jaén andaba noqueado y tampoco se le intuía capacidad de reacción. Sin el balón, y asfixiado por una presión intensa y solidaria, el equipo de Manolo Herrero se tambaleó y no recuperó las constantes vitales hasta pasado el descanso. Suerte que los partidos duran noventa minutos y suerte que el Lleida, pese a estar un escalón -o dos- por encima de los nuestros durante esa primera parte, perdió todo su brío en la segunda mitad. Entonces el Jaén comenzó a llegar y comprobamos que esta familia catalana tampoco son el Bayer Leverkusen, que diría el bueno de Preciado.
Sin embargo, antes de cargar las armas y fusilar al personal con aquello de que ni tenemos gol, ni tenemos fútbol para despedirnos de la 2ªB, es conveniente recordar quiénes somos y de dónde venimos. Recordar, por ejemplo, que Migue Montes, autor del gol de la ilusión, viene del Maracena de jugar en Tercera División. Que nuestro capitán, Fran Machado, es un canterano del Real Betis que se ha hecho mayor con nosotros. Y que ayer, en el once titular que peleó por la Segunda División en Lleida, había cinco futbolistas de nuestra provincia: Nando, Juanma, Óscar Quesada, Mario Martos y Adri. Luego salió el goleador de la tarde, natural de Pozo Alcón. Habituales los cuatro primeros, la sorpresa en el día de ayer fue la inclusión del lateral Adri, que ayer jugó por banda en un intento de blindar el costado izquierdo junto a Nando. El canterano salió de inicio y cuajó una excelente actuación, sin embargo, fue sustituido cuando Herrero buscó más capacidad ofensiva.
El caso es que, pase lo que pase de aquí en adelante, y por mal que pueda jugar el equipo, sería bueno que la gente valorase la apuesta por la gente de la provincia, empezando por el míster. Son de los nuestros y nos han traído hasta aquí.
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