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Miami Heat, campeón de la NBA

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miami-heat-champion-201328.2 segundos y 2 rebotes ofensivos.

Eso es lo que todavía retumba en la cabeza de los jugadores y cuerpo técnico de los Spurs. Y es que a 28.2 segundos del final del sexto partido de las finales, San Anotonio era campeón de la NBA. Recordemos que faltando ese tiempo para el final, los de Popovic estaban 5 arriba y encima con Lebron fallando el triple tras el saque de banda para intentar acercarse a 2. Pero hubo un rebote ofensivo tras una lucha por un balón aéreo suelto que podría haber sido para cualquiera y volvió a caer en las manos de James, que esta vez no perdonó. Bueno no pasa nada…»tenemos posesión», pensarían los Spurs. Antes de este triple de Lebron, la gente se estaba comenzando a ir del American Airlines Arena de Miami. Pero no sabían lo que se iban a perder. Saca de banda San Antonio y el balón cae a las manos de Leonard, un buen lanzador de tiros libres (82% en temporada regular). Recibe la falta, el primer tiro libre que no quiere entrar y anota el segundo. Miami 3 abajo. Buena defensa posterior sobre Lebron, que vuelve a fallar un triple, pero Bosh, hasta ahora algo desapercibido en las finales coge el «rebote de su vida» y se la entrega a Ray Allen. Chof. Limpia desde la esquina. El milagro, Miami empata a 5 segundos del final. Prórroga posterior y victoria de los Heat. San Antonio sabe que ahí perdió la final. De hecho, hoy, algunos jugadores de los Spurs lo reconocían. Porque en el 7º partido…

En el séptimo partido todo estuvo muy igualado, pero la realidad es que desde los Washington Bullets del año 1978, nadie había conseguido ganar el último asalto de unas finales NBA fuera de casa. Y eso pesa. Y más después de lo del 6º encuentro. Independientemente de ello, San Antonio estuvo siempre en el partido, llegando a estar por delante incluso no muy lejos del final. El principal problema fue que, ayer sí, tuvimos a un Lebron merecedor de su apodo King James, el Rey. Como a lo largo de todas las finales, le daban espacio para que tirase desde media/larga distancia y así evitar sus penetraciones hacia la canasta. Pero anoche eso le daba igual y aceptó el reto. Comenzó a enchufar desde todos lados sin que le temblase la mano como le había ocurrido en partidos anteriores. Acabó con 37 puntos y 12 rebotes en un séptimo encuentro de la final de la NBA. Es lo que se esperaba del MVP de la temporada regular. Si a eso le sumamos el partidazo de Shane Battier (6-8 en triples) y el gran encuentro también de Wade y Chalmers, pues la cosa se complica para los Spurs, aunque Bosh y Ray Allen no llegaron a anotar. Por parte de San Antonio, Ginobili estuvo algo mejor (18 puntos) pero siguió perdiendo balones (4 pérdidas). Danny Green desapareció (1-12 en tiros de campo) y el único que de verdad estuvo a la altura fue Tim Duncan (24 puntos/12 rebotes), bien secundado por Kawai Leonard que ha demostrado que siempre cumple. Pero al final Duncan tuvo el empate en sus manos en un gancho relativamente fácil para él y de ahí se pasó a una canasta de media distancia de Lebron que mató el partido. Duncan lo sabía y por eso se lamentaba. Ya no hubo opciones y los Heat Ganaron su segundo título consecutivo.

Por cierto, es muy destacable la deportividad que reinó al acabar la final, abrazándose los jugadores de Miami con Popovic y con compañeros de San Antonio. Quizás deberíamos tomar nota aquí en España. Los americanos tendrán sus cosas buenas y malas, como todos, pero ayer demostraron ser un ejemplo a seguir. Como ya he dicho en alguna ocasión, creo que en España se necesita un cambio de modelo…a otro que funcione mejor.

No sabemos si ayer vimos por última vez juntos a Parker/Duncan/Ginobili. Si es así, gracias por estos años que nos habéis dado a los amantes del buen baloncesto. Y gracias también a Pop por hacerles funcionar como lo ha hecho.

Hemos tenido una gran temporada de la cuál haremos un resumen próximamente. Finalmente se proclamó campeón el equipo favorito para todo el mundo desde el inicio de temporada. Pero recordemos, 28.2 segundos…estuvieron a punto de hacer que la mayoría de gente se equivocase.

Por todo ésto y mucho más:
¡Viva el Basket! I Love this game!