Rafinha Alcántara y el FC Barcelona han llegado a un acuerdo para renovar el contrato del jugador hasta 2016. Así que el joven centrocampista de 20 años seguirá en el Barça durante tres temporadas más y tendrá una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. No obstante, el club considera que debe de empezar a tener minutos en Primera División y su intención es cederlo esta temporada. La primera opción sería el Celta de Luis Enrique.
Pero quien todavía no conoce su futuro es su hermano Thiago. Consagrado como uno de los futbolistas más prometedores del panorama nacional, el joven medio centro reconoce que le gustaría seguir en el Barça pero, por encima de todo, quiere disputar muchos más minutos de los que ha jugado esta temporada a las órdenes de Tito Vilanova. De manera que está barajando la opción de recalar en el Manchester United o el Bayern de Munich, donde desean su incorporación a toda costa.
Pese a tener raíces brasileñas y haber nacido en Italia, Thiago se siente español y quiere ser campeón del mundo en Brasil. Ya ha debutado con la absoluta y ha demostrado que tiene nivel para ello, pero necesita minutos (La ambición de Thiago). Por tanto, el futuro de Thiago sigue en el aire y es probable que acabe lejos de Barcelona. Dejar escapar a un talento como este sería uno de los errores más grandes que puede cometer el Barça.
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