La Liga de Fútbol Profesional, con su presidente Javier Tebas a la cabeza, ha dado la bienvenida al Real Jaén al fútbol de élite. La enseña jiennense tiene su sitio en la Sala de la Asamblea de la LFP, conocida como “sala de banderas”, donde destacan las de todos los equipos de la Liga BBVA y la Liga Adelante. Atrás, pero en el recuerdo para siempre, ha quedado la lucha sin desmayo de un equipo que ha conseguido una gesta inimaginable y que, con su tesón y clase, probablemente haya posibilitado la continuidad de una entidad con noventa años a sus espaldas. Y lo ha conseguido siguiendo un guión que ha puesto a prueba la capacidad de aguante de protagonistas y seguidores. Primero, logrando el campeonato regular en un último mes y medio de liga frenético, mano a mano con el Cartagena. Después, con la posibilidad de hacer el salto mortal con red, había que certificar el ascenso ante el Alavés. No pudo ser o, según muchos, no les dejaron. Tocaba levantarse. Esperaba el Lleida y el sobresalto sin límites de los penaltis. Entonces apareció el pie salvador de Toni García y la frialdad desde los once metros de chicos como Mario Martos o Elady. Quedaba el Huracán. Volvía a jugarse una final. Apareció, como en Lleida, Migue Montes para allanar el camino. Jaén podía vivir por fin su merecida y perseguida fiesta de ascenso. Pero el guión estaba escrito por un maestro del suspense. Prolongación, penalti que Santi Villa malogra, contra huracanada en inferioridad, Fabiani, Gaitán salvador. Fiesta….
Los momentos vividos desde entonces quedarán en el recuerdo de todos. Jaén tiene por fin algo que celebrar. Bus descapotable, Plaza de Santa María, recepciones, fiesta y traca final en “La Victoria”. Ahora llega el momento de actuar con cabeza fría. José Jesús Aybar se queda al frente de la dirección deportiva. El cuerpo técnico, con Herrero a la cabeza, también. Sólo cinco jugadores de la plantilla tienen contrato: Manu, Dani Torres, Adri, Óscar Quesada y Santi Villa, pero no todos cuentan y este será un tema a resolver. El resto de jugadores terminan contrato. Los quince que quedan libres son Toni García, Raúl Gaitán, Álvaro, Nando, Servando, Vidal, Bolaños, Mario Martos, Israel Jerez, Juanma Espinosa, Alberto Cobo, Elady, Migue Montes, Cascón y Fran Machado. Damián Petkoff volverá al Córdoba CF y Nino tiene un año más opcional si llega a un acuerdo con la entidad. Además está Pedrito que este año lo ha pasado en blanco entre lesiones y errores burocráticos.
La idea del club es mantener una base importante de la actual plantilla. Por rendimiento y minutos es lógico pensar que seguirán hombres como Gaitán, Servando, Nino, Nando, Juanma, Machado e Israel Jerez. También se desea la continuidad de Mario Martos. El canterano se ha destapado en la fase de ascenso y ha despertado el interés de otros clubes pero Herrero cuenta con él. Otros dos nombres propios son Toni García y Diego Cascón. Dos casos opuestos pero con algunas similitudes. Ambos son jugadores de gran calado en los aficionados y de mucha repercusión mediática, pero mientras el portero ha terminado en plan estelar la temporada, al delantero las lesiones le han apartado del equipo y ha cerrado una temporada con números discretos. Es evidente que el Real Jaén fichará en ambas demarcaciones. La idea del club es reforzar todas las líneas pero sin tirar la casa por la ventana, y que los que lleguen peleen con los que se queden para hacerse con un puesto y mejorar la competitividad en la plantilla.
El Real Jaén contará probablemente con el presupuesto más austero de la categoría y esto invita a pensar que la dirección deportiva buscará en el mercado jugadores contrastados en Segunda B a los que antes no podía acceder por el tema económico. Ese mercado será el campo de operaciones en el que se muevan los técnicos del club, sin perder de vista posibles cesiones o jugadores contrastados que se queden cortados cuando se acerque el campeonato. Aprovechar las oportunidades que surjan será clave, lo mismo que no perder lo que ha caracterizado a este equipo en los últimos tiempos: la humildad, la cordialidad y la cercanía de un vestuario por encima de todo sano.
Los dirigentes del Real Jaén tienen mucho trabajo por delante y poco tiempo. Altas, bajas, pretemporada, campaña de socios, profesionalización de las estructuras del club, adecentamiento de un estadio que es un caos y sobre todo, no perder de vista el tema económico. Por un lado el presidente de la LFP ya les ha informado que el Estado no va a levantar más la mano y va a apretar a los clubes de fútbol para que cumplan sus compromisos y por otro, el Real Jaén debe hacer frente a los pagos actuales e ir restando deuda del pasado. El presidente ya ha movido ficha y ha buscado un acercamiento a las instituciones. Es lo que hay. Y a todo esto, el balón empezará a rodar el 18 de agosto.
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