Inicio Opinión Nacho Elbal A veces, sólo es cuestión de ser feliz

A veces, sólo es cuestión de ser feliz

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toni garcia2Se cerraron los actos de celebración en el estadio de La Victoria y me fui a cenar. Tanta emoción te deja hambriento. Los fuegos artificiales, las luces, la música, los cánticos de una afición entregada, la presentación de los jugadores… todo fue maravilloso. Ya en la cola del McDonald, me encontré casualmente con un futbolista del Real Jaén. Pudo haber ido a otro sitio, tal vez más tranquilo, pero pese al ascenso y a tanta palmadita en la espalda, Pedro Bolaños sigue siendo un tipo normal. Un crack. Bien merecido tiene el premio a la humildad deportiva que recibió hace un mes en la gala de los Premios al Juego Limpio de Radio Jaén-SER.

Al fin tenía la oportunidad de darle la enhorabuena tranquilamente. ‘Ha sido una gesta’, le dije. Nadie lo esperaba. En 90 años de existencia, el Real Jaén sólo ha podido ser campeón de liga en 2ªB en un par de ocasiones, así que no hay duda: este grupo ha hecho historia.  ¿Quién lo diría? Después de tantas inversiones e intentos con plantillas plagadas de jugadores contrastados, han tenido que llegar once tíos de la provincia junto con una serie de futbolistas comprometidos para volver a llenar las gradas y reventar la ciudad de alegría. Campeones y ascenso, doble hazaña jamás conseguida.

Bolaños dio en la clave: «El objetivo no era el ascenso, ni mucho menos, pero todos teníamos ilusiones puestas en este proyecto», aseguró. «Yo, por ejemplo, he cumplido mi sueño de jugar en el Real Jaén, y otros compañeros tenían también sus motivos personales por los que dejarse la piel cada semana», explicaba. Ahí terminó la conversación. Cogí mi Big Mac (Small Mac), mis patatas fritas y mi coca-cola y lo dejé pidiendo. Me fui dándole vueltas a la cabeza.

A sus 37 años, Toni García quería demostrar que todavía hay gasolina para rato. Raúl Gaitán ha conectado con la afición y ha sido el alma de ‘su banda’, el héroe. El malagueño es todo corazón y compromiso. Otros andaluces como Servando, Dani Torres o Israel Jerez, que han jugado en 2ªB o en categorías inferiores, vieron en el Real Jaén la oportunidad de estar en un club serio y cerca de casa; el extremo granadino sabía, además, que tenía muchas miradas puestas en él. Fran Machado se ha hecho mayor en el Real Jaén, llegó con 23 añitos y se ha convertido en el capitán e icono del equipo, un lagarto más. Y luego están los ‘nuestros’, los de la provincia, los canteranos, gente que siempre soñó, en algún momento de su vida, con vestir la camiseta de su equipo y jugar en La Victoria.

Al final, esta gente sólo ha necesitado un sueño, una ilusión. Estar a gusto, ser felices y trabajar mucho. Hay cosas que el dinero no puede comprar. A veces sólo es cuestión de ser feliz…