Inicio Polideportivo Ciclismo Froome y el ‘molinillo’ de Texas

Froome y el ‘molinillo’ de Texas

Compartir

froome mont ventouxParece que ya no hay dudas. La primera gran cumbre del Tour de Francia, antesala de los Alpes, alzó al británico Chris Froome sobre el resto de candidatos para reinar en los Campos Elíseos. El líder del conjunto Sky destrozó a sus rivales con una exhibición portentosa a 1.900 metros de altitud. Nada más comenzar el mítico Mont Ventoux, a unos 15 kilómetros de meta, el ritmo de su compañero Richie Porte dejó tirados a Cadel Evans y Andy Schleck. Más arriba caerían el resto: Valverde, Purito, Mollema. Fue entonces cuando el australiano se abrió a un lado y dejó pasar a su jefe de filas. Froome lazó un ataque a siete kilómetros de la cima en busca de la etapa. Por delante andaban Nairo Quintana y Mikel Nieve, pero el ritmo infernal del maillot amarillo daba margen de sobra para alcanzarles y llegar a la cumbre con tiempo de repeinarse para una foto histórica. Alberto Contador aguantó unos metros a rueda, pero cuando llegaron a la altura de Mikel, Froome volvió a sacar su molinillo y se fue en solitario a por Quintana. Era imposible seguirle. Tampoco pudo hacer nada el colombiano que, orgulloso, rechazó algún tipo de pacto y se quedó sin etapa.

Hacía tiempo que no se veía una superioridad tan aplastante sobre el resto. De hecho, entre el segundo y el quinto clasificado en la general solo hay una diferencia de 40 segundos. Consumada la proeza, las cifras han confirmado más tarde que Chris Froome subió más rápido que Lance Armstrong y Marco Pantani hace doce años. Desde que el corredor norteamericano dominara el Tour durante siete ediciones consecutivas nadie había vuelto a dar una exhibición de tal calibre. Incluso, algunos observadores apuntan que durante unos kilómetros el británico se retuvo y guardó algo de fuerzas, quizá para no explotar los cronómetros y calmar las sospechas de dopaje que ya pesan sobre su equipo.

Froome rueda a ritmo de Armstrong, pero mientras no se demuestre lo contrario, lo único que debemos hacer es admirar la irrupción de un ciclista que quiere convertirse en otra leyenda.