Inicio Opinión Antonio Oliver Tito y Pep ya saben que lo importante, por desgracia, era esto

Tito y Pep ya saben que lo importante, por desgracia, era esto

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vilaSolo la vida es capaz de lograr que se haga el silencio en el fútbol. El avispero de los fichajes y de las palabras carentes de contenido que cuentan, siempre igual, las historias de siempre ha enmudecido. La perplejidad, el dolor y un ramalazo de impotencia han parado la tarde cuando, un telegráfico aldabonazo en las redes sociales, anunciaba que Tito dejaría de ser entrenador del Barcelona.

Hace unos días el FCBarcelona organizaba su tormenta perfecta a propósito de la enfermedad de Vilanova. Nunca se debe tratar un tema tan delicado con tan poca delicadeza. Guardiola sacó a pasear su resentimiento en Alemania y me gustaría saber qué piensa ahora de la oportunidad y de la conveniencia de ese arranque de sinceridad. Mala elección del momento y del asunto. Ahora, seguro, que no lo debe estar pasando bien. Son amigos.

Rosell ha anunciado que Tito deja el banquillo blaugrana porque ha recaido de su enfermedad. En un arco brevísimo de tiempo todos habrán caido en la cuenta de lo que es importante y de aquello que solo pertenece a los artificios de la vida y el balón. Las caras que se han visto en la comparecencia de Rosell son un discurso evidente y la confirmación de que, determinados temas, mejor ni se nombran. ¿Qué va hacer ahora Guardiola?. Todo suena tan ridículo, tan estéril. Lo terrible de la vida hace que se minimicen las grandes batallas y los conciertos de ego que el fútbol patrocina tantas veces. Todo, en un momento, se proyecta en su verdadera magnitud. Lástima que la sensatez y la prudencia necesiten, en esta sociedad de la pelota, grandes calamidades para que aparezcan por unanimidad.