Diego López ha jugado por decisión del entrenador. Esto parece una noticia sorprendente por las recciones que ha desencadenado su presencia en la alineación del Real Madrid. Algunas han rozado el histerismo. No sé qué ha hecho mal el portero gallego para que mucha gente califique el hecho, como sorpresa mayúscula. Claro, que si se eleva un deseo a categoria de decisión «más justa», todo lo que no sea cumplir ese deseo nos parece injusto, pero eso ya pertenece al terreno de los intereses particulares de los sorprendidos. No va de fútbol.
Diego terminó jugando bien y ha hecho una buena pretemporada. Él está y Casillas, López no es culpable de esto, está volviendo. Sus incondicionales confunden suplencia con afrenta, pero Mou ya no está y ese argumento huele a podrido. Usarlo es embarrar el tema y poner balones fuera del campo. Se trata de que juegue el que esté en mejor forma, el que el entrenador entienda que más conviene al equipo. Ya está. Nadie puede decir que entre un portero y otro hay una distancia abismal que hace incomprensible la decisión de Ancelotti. Ese, deportivamente, es un argumento inaceptable, carece de rigor.
La cosa se complica y el ambiente se va a tensar por las adhesiones inquebrantables y por la intención de algunos, de querer marcar el ritmo al encargado de hacer las alineaciones. Los grupos de presión que desean influir para que jueguen sus iconos mediáticos o comerciales, tratarán de mover el árbol hasta que les caiga el fruto que ellos desean. Es buen momento para ver si ese movimiento interesado afecta a Carlo Ancelotti. Lo que ha hecho, ya, el italiano es mostrar que, intocables, hay pocos.
Dicho esto, las decisiones de un entrenador se pueden compartir o no, pero son legítimamente suyas. Florentino le pedirá cuentas a él y no a los valedores de porteros. Puede que muchos pensaran, que las alineaciones de Ancellotti iban a ser de diez porque el portero ya lo ponía un sector de la prensa y la vieja tradición española de no cambiar nunca nada. Pues no, el entrenador del Real Madrid hace alineaciones de once, él pone también al portero.
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