Tal vez fue por el coqueteo de Alonso con Red Bull, quizás por el poco, escaso o nulo rendimiento de Felipe Massa en Ferrari, el caso es que el que fuera campeón con la escudería roja, allá por el 2007, Kimi Raikkonen, vuelve a “casa”. Y decimos “casa” porque su salida no fue todo lo placentera que pudo ser; vamos, que no le hicieron carrera homenaje ni le invitaron a una mariscada en las Rías Baixas. Sí fue trascendente por la millonaria indemnización que se llevó el conocido como “iceman”.Helmut Marko, integrante de Red Bull, ya ha augurado un nefasto futuro en la relación entre los dos gallos de Ferrari, quizás promovido por la superioridad, presunta y patente, que tendrá Ferrari sobre ellos, que han decidido desprenderse de la veteranía de Webber, el que le ha plantado cara a su líder, Vettel, y apostando por la inocencia y juventud de Ricciardo.
La escudería de las alas ve claramente un posible enemigo en el finlandés, conocedor de los entresijos de la Fórmula 1, cuyas declaraciones, “No puedo esperar para trabajar con Alonso», dejan claro sus intenciones de correr con y junto al mejor. En las redes sociales, su actual equipo, Lotus, le ha dedicado una imagen muy curiosa, con el texto “duele un poco”. Por su parte, Alonso, comedido como suele ser, ha deseado toda la suerte del mundo a Massa (mi opinión es que siempre deben envolver bien los paquetes), y ha advertido que aún son 7 carreras las que quedan para poder divertirse. Cierto es que al asturiano se le plantea una nueva etapa, ya similar a la que tuvo con Hamilton de compañero, aunque parece ser que en la escudería del Cavallino Rampante tienen claro que Fernando es el auténtico jefe de filas. Él seguirá “jugando” con Massa el resto de temporada, afilando su Katana para los nuevos retos.
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