El Atlético de Madrid se ha impuesto por 1-0 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El día se presentaba con mal tiempo y avisaba de lo que iba a ocurrirle al Real Madrid en su estadio. A pesar de las inclemencias meteorológicas el estadio se lleno, como no podía ser de otra forma para un derbi. La gente empezó entregada y acabó decepcionada, algo que se está repitiendo en los últimos partidos del Real Madrid.
El Atlético de Madrid camina con paso firme en la Liga sin los complejos y los miedos que antes los retenían. Por el contrario los de Ancelotti siguen sin encontrar su estilo de juego esta temporada. Isco uno de los mayores salvadores en los últimos partidos no encontró su magia, al igual que Cristiano que estuvo muy lejos de la versión que está acostumbrado a dar de sí mismo. El debate en la delantera cada vez es más intenso y el Bernabéu clama porque el ‘9’ del Real Madrid sea Morata. El canterano salió y demostró esa garra que tanto pedía la grada para el resto del equipo.
Simeone consiguió plasmar un equipo compacto sin apenas fisuras y demostrando que saben jugar muy bien al fútbol. Koke demostró la madurez de un veterano y Diego Costa fue uno de los grandes protagonistas del partido, no solo por su gol sino también por su faceta más amarga.
Los primeros minutos del partido se dieron bajo un dominio aparente del Madrid, mucha circulación pero ninguna ocasión de gol. El Atleti por el contrario esperaba atrás a robar el balón a los blancos. A los 10 minutos de partido Di María perdía un balón absurdo ante Filipe Luis. Koke hizo uno de esos pases de genio para dejar solo a Diego Costa ante Diego López, al delantero colchonero no le tembló el pie y la puso donde quería, ajustada al palo lejos del alcance del meta madridista. Una vez más los atléticos metían en los primeros 15 minutos de partido, pero esta vez no iba haber más goles.
El Madrid sin juego ni ideas hacía pasar los minutos bajo un enfado cada vez más pronunciado de la grada. El Madrid exigía a gritos a un Xabi Alonso, algo que Illarramendi no pudo ofrecer al Bernabéu. Estuvo perdido y algo fuera de su sitio.
La segunda parte abrió nuevos caminos de esperanza e ilusión ante la entrada de Modric y el debut de Gareth Bale. El galés estaba con ganas y mostró su velocidad una y otra vez. Aún le faltan ritmo y minutos pero tampoco tuvo opción de hacer mucho más. Cristiano estuvo todo el partido fuera de su sitio habitual, algo que provocó que el portugués no hiciese un buen partido.
El Atleti siguió asustando, otro mano a mano de Diego Costa que puso los corazones de los madridistas en la palma de la mano. Esta vez el duelo lo ganó el otro Diego, ese que demuestra cada partido que también merece ser titular. Al partidazo de Koke solo le faltó el gol, que a punto estuvo de marcarlo si no hubieses sido por el larguero. Lo más destacado del Real Madrid fue Morata, que con algunas ocasiones claras dio la ilusión del empate, pero todas chocaban con Courtois. El 0-1, visto lo visto en el campo era más que suficiente. El Atleti dominó casi de principio a fin el encuentro.
Parece que los temores son cosa del pasado y por fin los colchoneros se han dejado los complejos atrás y miran a los ojos a este Real Madrid que tiene mucho que analizar y corregir si quiere conseguir algún objetivo esta temporada. El tiempo lo dirá y lo que es más importante, el fútbol decidirá.
Follow
