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La vida sin Rubén Castro

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pepe melDesde que Pepe Mel incorporara a Rubén Castro a la disciplina del Betis en el verano de 2010, el delantero canario se ha convertido en la referencia del equipo. Ascenso, permanencia y competición europea son los objetivos encadenados que el conjunto verdiblanco ha ido hilando gracias a los goles del ágil atacante. Ahora Pepe Mel cuenta con un equipo asentado de nuevo en la Primera División, un conjunto que recoge la cosecha de la temporada anterior y vuelve a recorrer Europa. Eso sí, sin su punta de lanza y salvavidas.

El Betis de la temporada 2013/14 ha comenzado el curso desplegando el estilo de juego que ya es reconocible a los de Heliópolis gracias a Pepe Mel. Las combinaciones rápidas asentadas en la idea del 4-2-3-1 son santo y seña del equipo, y cuando el conjunto carbura las ocasiones de gol no tardan en llegar.

Sin embargo es el último eslabón de la cadena el que tras ocho partidos de Liga disputados no termina de lograr la eficiencia. El gol se resiste más de lo esperado y el Betis lo está pagando. La temporada pasada los hispalenses llegaron a la jornada 9 con 12 goles a favor que les auparon hasta la sexta posición en la tabla con trece puntos. Por el contrario, en este inicio de campaña los hombres de Mel sólo han conseguido dos victorias y dos empates. Los ocho goles que suman los de Heliópolis por el momento no son suficientes para escalar más allá de la decimo cuarta posición.

El paradigma que define el problema de cara a gol del Betis se pudo ver en el primer partido de la temporada disputado en el Benito Villamarín. En la segunda jornada de Liga los locales se enfrentaron al Real Club Celta de Vigo y cayeron derrotados por 1-2. Durante el encuentro los verdiblancos chutaron en catorce ocasiones para intentar batir al meta Yoel, pero sólo tras la entrada al campo del renqueante Rubén Castro pudieron recortar distancias.

El equipo sin embargo, omitiendo la parcela goleadora, no ha dado síntomas graves de acusar el aluvión de salidas y llegadas de jugadores. Hasta catorce han dejado de vestir la camiseta de las trece barras, entre los destacan Beñat, Adrián, Joel Campbell, Cañas o Pabón. Las incorporaciones, de igual modo, también han sido numerosas, pero a pesar del riesgo que supone una modificación tan drástica de la plantilla el equipo no se ha deshilachado.

Pero la situación de Rubén Castro preocupa en el Villamarín, dado que la lesión no parece responder a parámetros normales y los plazos de recuperación se han ido alargando sucesivamente. El delantero canario se ha convertido en estos tres años en la pieza clave que culmina el proyecto de Mel, la que se encarga de convertir en puntos el juego colectivo, ya sea gracias a sus movimientos sobre la línea ofensiva o por su olfato goleador.

Su disposición en la delantera verdiblanca en ocasiones se asemeja a un estado de ánimo, pues consigue contagiar a los compañeros con su confianza. En tan solo 74 minutos jugados hasta el

momento entre Europa League y Liga el delantero ha marcado dos tantos, por lo que su instinto sigue imperturbable.

Al Betis le falta el último engranaje, y por el momento la reaparición de Rubén Castro debe esperar. Mientras tanto, Pepe Mel se enfrenta a la tarea de afrontar la triple exigencia de pelear en Liga, Copa y Europa sin el ariete que abrió el camino al éxito. La tarea es titánica y el tiempo corre en contra de los verdiblancos, pues nadie en Heliópolis esperaba enfrentarse a un escenario así. La vida sin Rubén Castro es demasiado dura.