El CD Tosiria lidera con autoridad la Preferente Alevín de nuestra provincia. Ha ganado los siete partidos que ha disputado hasta el momento con 64 goles a favor y sólo 5 en contra. Esta generación de 2002, que ya arrasó hace dos temporadas en la categoría Benjamín, está llamada a repetir paseo triunfal en una de las ligas más competitivas de los últimos años.
Y es que la máxima competición provincial de alevines requiere este año un altísimo nivel de exigencia a todos los equipos. El grado de competitividad será llevado al extremo gracias a una Liga compuesta por catorce equipos y en la que descienden seis, es decir, casi la mitad. La razón de esta locura no es otra que dar posibilidad de ascenso directo a cada campeón de los seis grupos de Primera Provincial. Este principio de justicia premiará a quienes cuajen una temporada casi perfecta, tanto en Preferente como en Primera Provincial, sin embargo, condenará gravemente los errores.
De modo que tendremos -y de hecho ya se está dando- una Preferente cargada de goleadas. No habrá clemencia para nadie, pues la diferencia de goles puede ser vital a la hora de esquivar cualquiera de las seis plazas de descenso. Hacer una temporada aceptable no bastará, quedar en mitad de la tabla podría ser fatal, por lo que cada gol y cada punto será buscado sin piedad y, en algunos casos, a cualquier precio. Consciente o inconscientemente, Jaén busca la excelencia en su categoría Alevín con una Liga inédita en Andalucía en la que descienden casi la mitad de los equipos.
Me pregunto qué opinarán los entrenadores. Apuesto a que algunos, por la exigencia de la competición y su formato, se verán obligados en algún momento a alterar su escala de valores deportivos. Y luego, a ellos, les llamaremos terroristas.
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