Inicio Polideportivo La Leyenda de Los All Blacks

La Leyenda de Los All Blacks

Compartir

 

En Nueva Zelanda, hace 107 años nació un mito muy real. En un país donde el rugby es religión, hay un sueño que habita en la cabeza de cada uno de los niños desde que son bien pequeños: vestir la camiseta negra de los All Blacks.

wallpapers-de-los-all-blacks-2

Solo hay que conocer un poco el mundo de este deporte para darse cuenta de lo que los All Blacks significan. Un equipo que viste de negro, como luto por sus rivales, que luce en el pecho un helecho plateado, en honor a la típica planta de su tierra, y cuya sola presentación genera más expectación que torneos enteros. Los jugadores de la selección de Nueva Zelanda de rugby pasan a la historia del país y, aunque ya son más de mil los que han vestido la camiseta negra, a todos se les recuerda y reconoce su esfuerzo.

Esta selección nació en 1905 cuando un grupo de jóvenes partieron rumbo a Inglaterra, seleccionados para hacer una gira representando a su país. Los llamaban The Originals y finalmente la gira se extendió también a Francia y América, llegando a jugar 32 encuentros. En esta gira nacería su dominio: ganaron treinta partidos, empataron uno y perdieron un solo choque.

Se pone la piel de gallina al escuchar los testimonios de jugadores actuales y otros que lo fueron afirmar que jugar en los All Blacks es lo más grande que les ha pasado nunca. Hablan de como en el momento en que juegas para la selección pasas de ser uno más a ser uno de los elegidos, alguien venerado por la sociedad neozelandesa. Es muy emocionante oírlos contar como su momento de máxima unidad, cuando son uno solo es al representar el Haka.

all blacks

El Haka es una danza de guerra que la selección hace mirando al rival antes de cada partido. Para ellos, la primera vez que participan en ella, es el momento más emocionante de sus vidas. No solo intimidan al adversario sino que se reafirman como equipo y juran respetar los valores que esa camiseta conlleva. El Haka es uno más de los sellos de identidad que hacen a los All Blacks un mito del deporte.

Si preguntas a cualquier ciudadano neozelandés cual es la razón del éxito de su conjunto nacional todos responderán igual. Lo que los hace tan grandes es su diversidad y el respeto dentro de ella. Da igual que un chico sea de origen maorí, polinesio, descendiente de granjeros o de ciudad. Todos quieren formar parte de ese grupo de deportistas que ya han ganado dos veces el mundial de rugby y hasta en nueve ocasiones el torneo Tres Naciones. Todos quieren formar parte de unos de los equipos que lidera la élite mundial de un deporte histórico desde hace más de cien años. Todos quieren contagiarse de ese compañerismo y espíritu competitivo que la entidad representa. Todos quieren ser un All Black.