Inicio 1ª División La pareja más goleadora y la más competitiva

La pareja más goleadora y la más competitiva

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costa y villaCosta y Villa, Villa y Costa. Ese es el pensamiento que pasa por la cabeza de cualquier entrenador que a día de hoy le toque enfrentarse al Atlético de Madrid. Aunque todos los medios nos anunciasen en verano que llegaban a nuestra liga las mejores parejas del mundo (Messi-Neymar y Cristiano-Bale) lo cierto es que todo indica a que la mejor la teníamos ya en casa. La pareja que forman Diego Costa y David Villa le ha dado ya al Atlético de Madrid, solo en el campeonato doméstico, 19 goles y está proporcionando un enorme espectáculo en torno a la competición por ser el nueve de España.

Diego ha estado ocupando gran parte del tiempo de las tertulias de nuestro país hasta que firmó la dichosa carta en la que dejaba bien claro, como ya había hecho con anterioridad al hablar con Del Bosque, que quería jugar con La Roja. El debate ha pasado a la calle ya que si hay mucha gente que quiere a la pantera defendiendo los colores de la selección también hay otros muchos que no le ven cabida en el equipo nacional.

Por su parte Villa poco a poco está recuperando el tono y ha conseguido anotar en los tres partidos ligueros disputados esta semana, con lo que ha llegado a la cifra de seis tantos en Liga. Junto al brasileño, el Guaje forma una dupla de killers que en muchos otros equipos podía haber resultado en un problema de egos. Esto bajo la batuta del Cholo es impensable y en cada partido se ven indicios de que en el Atlético ocurre todo lo contrario. El pasado jueves ante el Granada, Diego Costa ya había lanzado, y anotado, un penalti cuando el señalaron el segundo a favor a los colchoneros. El brasileño, jugándose el pichichi contra Cristiano, cogió el balón y se lo cedió a Villa para que este también pudiera anotar.

Un jugador le cede un gol a su rival directo por un puesto en el combinado nacional. Es tamaño compañerismo el que está convirtiendo a Costa y a Villa en la pareja de oro. Se buscan, se encuentran y juntos desquician a los rivales que no saben a cuál de los dos atar en corto. Compite entre ellos a la vez que se ayudan y mientras, el Cholo y Del Bosque sonríen ante la bendita elección que les brindan los arietes colchoneros.