Pablo Calvache Mena.– El cielo estaba repleto de nubes. No existía lugar para la luz. La lluvia caía con fuerza sobre la pequeña ciudad portuguesa de Guimaraes. Sin embargo, pese al mal tiempo, a los kilómetros y a la racha de derrotas que arrastraba el Real Betis Balompié, miles de aficionados verdiblancos se desplazaron hacia el Distrito de Braga para animar a su equipo. Hicieron bien, pues han sido testigos de uno de esos regalos que decide otorgar el Dios del fútbol a los mortales. Un orgasmo, un milagro, o quizás una compensación por los resultados de las últimas jornadas. Sea cual fuere el motivo, el equipo andaluz ha logrado la victoria, en la cuarta jornada de Europa League frente al Vitória SC, en el último suspiro. En el minuto 93.
El encuentro ha arrancado con un once inicial atípico, pues las lesiones –más de siete bajas, entre ellas hombres como Rubén Castro o el defensa Amaya– han obligado a Mel a tirar de la chavalería.
Durante la primera mitad el Betis lo ha intentado por las bandas. Tanto por la derecha con el joven Vadillo como por la izquierda con Juan Carlos. Además Xavi Torres y Verdú han movido bien la bola y han estado muy participativos. Pero arriba ha faltado chispa. Ninguno de los dos conjuntos ha creado peligro a su rival en los primeros 45 minutos.
Las miradas apuntaban hacia Braian Rodríguez. El delantero uruguayo solo había jugado cinco partidos con el equipo. Todos esperaban que este fuese su día, que le sirviese para espabilar, para dar un golpe sobre la mesa. Pero las heroicidades se las dejamos a Chuli, el anotador del gol. Braian ha sido sustituido por Jorge Molina en la segunda parte sin ofrecer nada interesante a Mel. Sin embargo, la entrada de Molina en el segundo tiempo ha cambiado el ritmo del partido. La lluvia empezaba a cesar.
Al conjunto portugués no le parecía mal la idea del empate, pues los últimos minutos se los han pasado esperando al Betis en su campo e intentando salir a la contra. Asimismo los verdiblancos, pese a que han controlado los tiempos del partido, no han conseguido llegar de forma clara al área de los portugueses. Y, de repente, llega el momento que nadie espera. Verdú obra una genialidad, asiste a Chuli. El delantero la ajusta lo suficiente para que se cuele en la derecha de la portería y logra el milagro.
Tres puntos que dan una alegría a los andaluces que los sitúan como primeros de su grupo con ocho puntos. Olimpique de Lyon les sigue con seis, Vitoria SC es tercero con cuatro y, por último, el Rijeka es cuarto con solo dos puntos.
Mel asegura que su equipo va a mejorar cuando las lesiones dejen de ser las protagonistas. Sin embargo, hasta que eso suceda la realidad es diferente. Sin un goleador como Rubén Castro el Betis carece de gol, de luz.
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