Fernando Alcalá-Zamora / Pedro Carmona. Sevilla
Para los aficionados al fútbol de la ciudad de Sevilla Unai Emery ganó la batalla táctica del primer partido importante de la temporada 2013/14. El técnico vasco habló de la intensidad como el elemento definitorio del choque. Y no le faltó razón, pues su equipo supo acompañar la superioridad física que atesoraban con una conjunción de disciplina táctica y sacrificio en la presión para cortocircuitar al Betis.
En rueda de prensa Emery señaló el primer gol y la expulsión de Paulao como los dos momentos en los que su equipo sumó un plus que definieron el resultado final. Sobre la repercusión del 4-0 se mostró prudente ante todo, aunque reconoció que “nos da equilibrio para seguir avanzando hacia nuestra meta, que es encontrar el planteamiento perfecto para el equipo”.
En ello incidió una y otra vez, recordando que aún están “en progresión” y que los aspectos negativos que aún deja entrever el conjunto “nos indican el camino hacia la mejora. Queda mucho por recorrer”.
Fue la tónica de su declaración a los medios, aunque reconoció su lógica alegría tras el soberbio despliegue sevillista. Al igual que la afición hizo, Unai Emery también alabó la actuación de José Antonio Reyes, remarcando “la experiencia y lo que para él significa un derbi. Era un partido ideal para que volviese a ser titular. El equipo lo necesitaba y nos alegramos de su vuelta a este nivel.
Ahora el Sevilla volverá a afrontar un compromiso liguero fuera de casa en Granada, aunque tras la victoria ante el Espanyol en la que rompió su mala racha fuera de Nervión las expectativas son esperanzadoras.
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