La victoria del Real Jaén ante el Mallorca por 2-1 podría resumir perfectamente lo que está siendo y será una temporada durísima en la Liga Adelante. Doblegó sin lujos a todo un gallito de la categoría en un partido intenso y muy igualado. La gran noticia que se desprende es que este Real Jaén ha vuelto a demostrar que está capacitado para ganar a cualquiera. Los bermellones pasan a engrosar el listado de méritos de un equipo que ya ha descarrilado a otros como el Deportivo o el Zaragoza. El Jaén tiene, por tanto, fútbol de sobra para la permanencia e incluso un punto de osadía para rebelarse en la tarde propicia. Sin embargo, la otra sensación que deja el partido no es nueva: el equipo sufrirá mucho. La clasificación habla por sí sola y confirma la teoría. Con los tres puntos de esta tarde, el Play Off de ascenso a Primera está a dos y, aunque el sueño no sobrevuela ni por un instante la ciudad del Santo Reino, carga de moral y optimismo a equipo y afición. Por otro lado, el descenso está a tres. Entusiasmo y sufrimiento irán de la mano, como sucedió en el partido de hoy.
No se habían cumplido diez minutos de partido cuando Juanma adelantó al Real Jaén. El medio centro jienense ganó el rechace de un córner en la frontal del área y se inventó un disparo ajustado para hacer el primero. El gol ponía justicia en el marcador para el equipo que proponía y dominaba, sin embargo, a raíz del golpe el Mallorca se recompuso y comenzó a discutir la posesión del balón que, hasta entonces, superó incluso el 60% para los blancos. Lo que siguió fue una guerra en el centro del campo sin dueño ni ocasiones de gol. La presión intensa de dos equipos igualados a fuerzas espesó la fluidez del juego y enfrió aún más la tarde. Pero en el 38′, el Jaén logró cuajar una triangulación por la izquierda que terminó en las botas de Israel Jerez. El extremo granadino se filtró hacia dentro y transformó el segundo un con potente disparo al palo corto.
Tras la reanudación, y con 2-0 en el marcador, los hombres de Oltra se volcaron definitivamente sobre la portería de René. Muy pronto, en el 49′, Alfaro se aprovechó de un despiste en la zaga jienense para recortar distancias. La segunda parte fue de un Mallorca que incendió todas sus naves en busca de la remontada. Encerró al Jaén y llegó a estrellar un balón en la cruceta, sin embargo, los de Herrero aguantaron estoicamente e incluso dispusieron de alguna ocasión más para rematar el partido a la contra. Jugó, por tanto, ese otro fútbol que le costó puntos en el inicio de Liga. El Real Jaén supo sufrir y se llevó tres puntos muy trabajados para seguir remando y confirmar que es capaz de cualquier cosa.
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