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En defensa de Ramos

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Ramos¿Debe ser Sergio Ramos un futbolista tan señalado?. ¿Señalado o perseguido?. Pregunta que ronda en la cabeza de miles de aficionados al fútbol, madridistas o no, y de los propios medios de comunicación que se hacen eco de las muchas expulsiones del central. Con el Real Madrid ha sido expulsado un total de 18 veces, lo que le convierte en uno de los futbolistas con más rojas del fútbol español. En quince días ha sufrido sus dos últimas expulsiones. En el partido contra Osasuna tuvo que dejar el encuentro en menos de quince minutos por dos tarjetas amarillas (un resbalón hace que derribe a Cejudo y un intento de proteger el balón hace que abra los brazos y golpee con el codo a Torres), y en el partido de Champions contra el Galatasaray vio la roja directa antes de la media hora de partido por derribar a Bulut, lo que le valió la bronca pública de Ancelotti por dejarse ganar la espalda por el jugador turco y por dejar a su equipo con diez.

Parece que esta circunstancia, la del número de expulsiones, hace dudar de la categoría futbolística del sevillano de Camas. Puede ser cierto que en algunas de ellas se haya podido equivocar, haya querido jugar de una manera algo sobrada y con cierta suficiencia fruto de su extraordinaria clase lo que le ha costado llegar tarde a alguna acción. Pero si en el mundo del fútbol existe un futbolista íntegro, entregado y profesional , ese es Sergio Ramos. A los 19 años llega al Real Madrid y con algo más de 27 años ha demostrado con creces que es uno de los mejores defensas de la historia del club blanco y por extensión de la historia del fútbol mundial. Sus vitrinas están llenas de varias ligas y de tres copas históricas para nuestra selección, la de Campeón del Mundo y dos veces campeón de Europa). Elegido muchas veces por los propios entrenadores y compañeros entre los tres mejores defensas del mundo. Parece que estos datos no sirven.

Para sus detractores señalarles un dato. Con la camiseta de la selección española, la que ha vestido en un total de 115 ocasiones, nunca ha sido expulsado.

¿Sólo vale proteger a los Messi, Cristiano, Neymar, Isco o Iniesta?. Futbolistas de clase que reciben (patadas) más que dan. No deberían ser los únicos en ser protegidos. No podemos olvidarnos de los futbolistas que no hacen de la dureza ni de la mala intención una seña de identidad y que, sin embargo, son señalados negativamente por el entorno futbolístico. Éstos también merecen protección.

Sergio Ramos es un extraordinario futbolista, ejemplo de entrega y carácter, que dentro y fuera del campo vive con pasión su máxima pasión, la del fútbol. Con tremenda calidad y un corazón aún mayor, vive y juega al fútbol poniéndole esa alma de torero que existe en su interior. Jugador potente, fuerte, valiente y con una gran personalidad que emerge fruto de su coraje, esfuerzo y bravura. Ganador nato. Y en muchas ocasiones, jugador envidiado. A aquellos que les florece esta envidia únicamente queda decirles que ésta no es más que el torpe homenaje que la inferioridad tributa al mérito. Y Ramos tiene mucho mérito, como futbolista y como persona.

Por todo ello, ¿debe ser Sergio Ramos un futbolista tan señalado?. No. Es una injusticia. Y el Real Madrid, su club, y el mundo del fútbol, en general, deben salir en defensa de Ramos. Con mi palabra y con su fútbol, también lo hago yo. Palabra de fútbol.