El Real Madrid venció por 2-0 al Olímpic de Xàtiva. Ha llegado a su final el sueño del Olímpic por seguir en la Copa tumbando en su camino al Real Madrid. La belleza que envuelve esta competición se vio reflejada en los ojos de los jugadores visitantes, su ilusión y ganas eran imposibles de medir. Se encontraban en unos de los mejores estadios del mundo, observados por primera vez por millones de ojos atentos a un posible milagro que se quedó vivo en su estadio.
Por si fuera poco a su favor jugaba la historia, otros equipos antes (Alcorcón, Real Unión de Irún, Toledo…) habían conseguido el imposible. El condicionante de verse jugando en el Bernabéu no los impidió salir con ganas y dispuestos a darlo todo. Duró 15 minutos, justo el tiempo que el Madrid los permitió. Jesé se calzó botas de veterano y actuó como si su experiencia fuese mucho mayor que su inexperiencia. El delantero madridista asumió el papel de Cristiano y atrajo toda la defensa consigo para dejar el primer gol en las botas de Illarramendi, que marcaba su primer gol como madridista.
Las esperanzas aún no habían acabado para los visitantes, pero Alcázar pecó de novato en este tiempo de ambientes y provocó la condena de su equipo, penalti y el segundo gol. Di María fue el encargado de transformarlo aunque tuvo serios problemas ya que estuvo a punto de detenerlo Francis que esta vez la suerte no estuvo de su lado.
Con el 2-0 todo estaba cerrado pero sin demasiado daño para el Xátiva que se puede sentir muy orgulloso de lo que ha conseguido y la experiencia que han vivido. El Madrid se verá la caras con Osasuna en los octavos de final.
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