Inicio 1ª División El Real Madrid suda para seguir vivo

El Real Madrid suda para seguir vivo

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El Real Madrid volvió a llevarse los tres puntos de Mestalla. La situación de inestabilidad del Valencia auguraba un partido más cómodo del que finalmente fue. Jesé, con bastante ayuda de Guaita, puso el definitivo 2-3. Piatti igualó el primer gol: una obra de arte de Di María. Mathieu haría lo propio con el de Ronaldo.

La afición che debería irse contenta a casa. No con el marcador. Una derrota como local es el peor de los resultados posibles. Pero sí con la imagen de su equipo. Demostró más nivel que en los últimos partidos tanto en intensidad como en opciones ofensivas. Sí, blanquinegre¸ debéis ser conscientes de la situación actual del Valencia: entrenador interino, cambio de estilo y recibíais a un dolido Real Madrid que iba a dejarse la piel por los tres puntos.

Sí tendría que exigirse más al equipo de Ancelotti. Sólo la entrada al campo de Carvajal y Jesé en los últimos minutos de la segunda parte dio algo de profundidad. Benzema volvió a ser el jugador etéreo de los últimos años. El gato perdido entre la maleza de jugadores contrarios. Ronaldo tuvo problemas para desbordar y Di María destapó el frasco de la magia una vez y ya no se supo más de él.

El primer tiempo coincidió635233532610740503w con el guion preestablecido. Estévez ideó un equipo para contragolpear. Desechó la idea de las posesiones largas de Djukic y alineó a Fede, Piatti y Feghouli para correr. Poco pudieron correr, el Valencia se metió tan bien en su papel de equipo pequeño que tenían miedo de hasta robar la pelota por no saber qué hacer luego con ella. Se asentaron en una defensa muy pasiva y dejaron jugar al Real Madrid. Los blancos estaban cómodos, esta temporada disfrutan con los ataques en estático. Isco, Modric y Xabi están en su salsa. Era cuestión de tiempo que ocurriera lo que ocurrió: Di María recibe en la esquina derecha del área. Le cierran Bernat y Piatti. El Fideo gambeteó y se metió entre ambos. Todo el estadio sabía lo que ocurriría a continuación. Disparo al palo largo marca de la casa inalcanzable para Guaita.

El Valencia no había llegado al área de Diego López. Ni una vez. Siempre que tenían la pelota pegaban un pelotazo sin sentido ni ardiles ofensivos. Los ches ponían compromiso pero no cabeza. Sin embargo, iban perdiendo. ¿Tendrían que atacar por lo menos, no? Dicho y hecho. En la primera ocasión llegó el empate. Juan Bernat, que volvió a ser el mejor jugador del Valencia, ganaba línea de fondo. Su centro, fuerte y a media altura, lo remató Piatti con la cabeza. Con sus 1’63 metros de altura había ganado la posición a Ramos y el esférico salió bien dirigido.

A partir de ese momento el Valencia creyó que podía hacer algo más. Los jugadores se soltaron y el partido dejó de ser un frontón tan claro.  Pero llegó el de siempre para cortarles las alas. Ronaldo cabeceó una falta botada por Di María. El gol no debería haber subido al marcador. El luso estaba en fuera de juego.

La segunda parte fue otro partido.

El equipo del Turia comenzó a jugar cada vez más. Como si estuvieran conociéndose los jugadores. La mayor parte del peligro venía por la izquierda y en las botas de Bernat. Jugados 15 minutos de la segunda parte, Ramos vuelve a perder la marca en un saque de esquina y Mathieu empata de cabeza. A partir de ahí, los blancos se pusieron nerviosos y las hasta entonces fluidas posesiones dejaron de serlas.

Ancelotti acertó en los cambios. Metió a Jesé y Carvajal en lugar de Arbeloa e Isco. El Real Madrid necesitaba profundidad por bandas y lo consiguió. Jesé fue tan vertical como siempre y encontró en Carvajal su mejor aliado. Los dos canteranos avisaron primero y luego dispararon. Entre los dos tejieron una jugada por la derecha. El centro raso de Carvajal lo rechaza la defensa y llega a las botas de Modric, que filtra el balón para Jesé. Éste chuta duro abajo y Guaita no consigue atajar la pelota. Gran fallo del guardameta que no cubrió el primer palo y además le pasó el balón entre las manos.

Un gol que empaña la buena actuación de un Valencia que dormirá undécimo a ocho puntos de Europa. Pizzi y Peter Lim tendrán mucho trabajo por delante si quieren conseguir clasificarse para la Liga de Campeones. El Real Madrid, por su parte, sigue la estela de los líderes. La liga sigue viva.