La temporada 2013/2014 tuvo el inicio más complicado de los últimos años para el Real Madrid, después de tres años dejando huella para bien o para mal, José Mourinho abandonaba el club blanco para volver a su andadura en el Chelsea. Atrás dejaba una afición dividida en dos bandos, los que le criticaban y pedían su marcha y los que lo apoyaban a muerte. La mayor parte de esa división estuvo provocada por su decisión de sentar a Iker Casillas.
Tras su salida el hombre elegido para sustituirle fue Carlo Ancelotti, que llegaba bajo la denominación de ‘El pacificador’, un entrenador que llevaba soñando con el Real Madrid durante toda su carrera y muy del agrado de Florentino Pérez. La afición estaba expectante por saber si con él Iker Casillas volvería a la titularidad o seguiría manteniendo la decisión de Mourinho. Optó por la segunda opción, pero dando la Copa y la Champions para el capitán del Real Madrid. Una decisión que sigue sin convencer tanto a la afición como al capitán madridista.
La llegada del italiano al Madrid no fue la soñada, en ese verano abandonó el club Mesut Özil, uno de los jugadores que aportaba magia al Bernabéu y de los que gozaba del cariño de la grada. En su lugar aterrizaron jugadores como Isco o Gareth Bale cuyo rendimiento actualmente permite no echar de menos al alemán sobre el césped. Otro de los grandes problemas para los blancos se vio en el inicio de la Liga, Ancelotti no daba con el sistema adecuado para hacer funcionar al equipo y solo las genialidades de Cristiano Ronaldo y la magia de Isco hacía que los blancos sacaran adelante los partidos.
El primer pinchazo vino en casa del Villarreal dónde los amarillos sacaron un valioso empate, pero el primer gran batacazo blanco fue en casa ante el Atlético de Madrid. A la derrota se sumó el mal juego de los de Ancelotti y la gran superioridad mostrada por el Atlético, un partido que generó las primeras grandes dudas en torno al equipo y el entrenador.
La siguiente derrota fue en el Camp Nou por 2-1 dónde los blancos ofrecieron una primera parte desastrosa, pero mejoraron de manera notable en la segunda. Una derrota que sentó mal entre la afición pero dejaba esperanzas por la gran segunda parte del equipo. Esas esperanzas se plasmaron en las siguientes jornadas goleando al Sevilla y a la Real Sociedad pero mostrando una debilidad preocupante en defensa. El último gran tropiezo tuvo lugar en casa de Osasuna donde ambos se repartieron los puntos. A todo esto hay que sumar el excelente estado de forma del Atlético de Madrid y la gran efectividad del FC. Barcelona, ambos con los mismos puntos situados en el liderato de la Liga BBVA.
La situación en Champions es casi inmejorable siendo primeros de grupo con todos los partidos ganados excepto el empate en casa de la Juventus. Además con un Cristiano Ronaldo abismal que batió el record de máximo goleador en una fase de grupos con 9 goles. En lo que se refiere a la Copa del Rey los blancos superaron el trámite eliminando al Olímpic de Xátiva después de pasar ciertos apuros lejos del Bernabéu.
Después de estos cuatro meses de competición la situación del Real Madrid podría ser mejor en cuanto a la Liga se refiere si comparamos con sus dos máximos rivales (Barça y Atlético de Madrid) pero tanto en la vida como en el fútbol para hacer grandes cosas se necesita paciencia y creer en lo que se está haciendo. Ha llegado un entrenador nuevo que como todo ser humano ha necesitado adaptarse y comprender lo que significa entrenar el Real Madrid. Tras este descanso empieza lo más duro de la competición, las eliminatorias de Champions y Copa y los partidos donde no puedes dejar escapar más puntos en la Liga.
Los blancos tienen muchas razones para creer en su equipo, por ejemplo que entre sus jugadores se encuentra Cristiano Ronaldo uno de los grandes favoritos para alzarse con el Balón de Oro y el que para muchos es el mejor jugador del mundo en estos momentos. Un jugador que ha conseguido que su afición clame porque le otorguen el Balón de Oro en cada partido. Con 69 goles es el máximo anotador con mucha diferencia de este 2013 frente a los 45 de Leo Messi.
Otro jugador que da para soñar es el recién incorporado Isco Alarcón, un joven proveniente del Málaga que encandiló al Bernabéu desde la jornada 1 con una faceta goleadora hasta ahora desconocida en el malagueño y una calidad que permite situarle en el Olimpo del fútbol mundial. Un futbolista con muchísima proyección de futuro en este Real Madrid.
Y la gran estrella de este verano, Gareth Bale que llegó al Madrid como el segundo fichaje más caro de la historia permite creer que no se cometió un error con su fichaje. Lleva unos números de auténtico crack con 9 goles. Ante las ausencias de Cristiano el galés se ha convertido en el estandarte del Madrid.
Hay múltiples razones por las que el aficionado madridista puede creer en este equipo y este entrenador. En Liga dependen de Barça y Atlético, pero en Champions dependen de ellos mismos y cada año se aproximan más a la tan ansiada décima Copa de Europa. Tienen todos los ingredientes para cuajar una temporada excelente y dar las alegrías que se merece la afición del mejor club del mundo.
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