Sevilla. Miguel Guillén, Presidente del Real Betis ha hecho público que José Antonio Bosch Valero, consejero y administrador judicial de la entidad, cesó en su actividad como miembro del consejo de administración el pasado 7 de enero. Guillén ha aludido a diferencias entre el resto de consejeros y Bosch sobre sus actividades comerciales privadas con los proveedores del club. El Presidente ha justificado la decisión de no hacer pública hasta hoy esta situación alegando que era lo mejor para no entorpecer las negociaciones de fichajes en curso y para «mantener la estabilidad institucional en un momento crítico».
El asunto fue tratado el día 21 de noviembre en la Junta General cuando el presidente y los consejeros expresaron su «inquietud» sobre «una actuación que no procedía dentro de la dinámica de este consejo». Guillén ha afirmado que escucharon sus explicaciones y, a pesar de no tratarse de una actividad ilegal, estimaron su reprobación. Ante la petición de renuncia a su cargo José Antonio Bosch accedió. El Presidente ha recordado que el consejo trabaja de forma altruista y que el proceder de Bosch no había ido en sintonía con esa línea.
En adelante, las labores que venía realizando el hasta ahora consejero del club serán asumidas por el resto de miembros. El puesto vacante en la mesa será ocupado por Manuel Domínguez Platas, que también ha estado presente en la rueda de prensa. Guillén ha enfatizado el hecho de que «está todo planificado y [la dirección del Club] seguirá como hasta, por lo que seguiremos trabajando en la misma línea».
Sin embargo, queda en duda la continuidad o no de José Antonio Bosch como Administrador Judicial y representante de las acciones de Farusa, que ascienden hasta el 51% del total de la entidad. Miguel Guillén ha afirmado que sobre ese cargo no tiene información alguna pues es responsabilidad de la autoridad judicial.
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