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El Atlético deja pasar el liderato

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atléticoCon empate a uno se ha saldado en duelo entre Atlético de Madrid y Sevilla. El encuentro venía con la emoción de que en él se decidiría el líder de la Liga, pero el fútbol faltó a esta cita. Villa adelantaba a los rojiblancos en el rechace de un córner. El árbitro se encargaría de poner tablas en el marcador por medio de Rakitic, que hacía que el Sevilla se llevase un trabajado punto del Calderón.

El Sevilla llegó a la ribera del Manzanares sabiendo a lo que iba: a defender. Comenzaba el encuentro con una presión hombre a hombre en el centro del campo, que obligaba a Miranda y a Godín sacar el balón desde atrás. Difícil papelas para los centrales colchoneros que rifaban una y otra vez en balón en busca de segundas jugadas. A lo mismo jugaban los hispalenses pero su nulo control del esférico durante los primeros minutos dejó el partido en un querer y no poder atlético.

Costa era el que buscaba con más ahínco el tanto que llevase a los suyos al liderato. A punto estuvo de lograrlo cuando, tras hacer un autopase sobre Iborra en el centro del campo, la empalaba desde la frontal. El esférico se fue al lateral externo de la red y la intentona quedó en ¡ui! Solo tres minutos después llegaría el gol ansiado por el casi lleno Calderón. Corría el 17´ cuando Villa enganchaba de volea el mal despeje de Beto al córner botado por Koke. El balón entraba justo por el único hueco dejado en el entresijo de piernas.

Ya en el segundo acto, Emery cambiaba el planteamiento rácano que le había llevado a tener nula presencia ofensiva durante los primeros cuarenta minutos. Los sevillanos adelantaron su presión y se hicieron con el control del cuero. Poco a poco iban ganando metros pero Courtois no tuvo sensación de peligro en ningún momento. Los lejanos balones, llovidos, que le llegaban no suponían demasiado esfuerzo para la joven promesa belga.

Sin encontrar claridad para penetrar la ordenada defensa colchonera, el Sevilla trataba de meter balones aéreos que no suelen presentar problema a la zaga del Cholo. Nadie se imagina lo que sucedería en uno de esos balones colgados por Rakitic para Bacca. El delantero hispalense no llegaba al balón ni por asomo y Juanfran, tonto de él, lo llevaba agarrado ligeramente de la camiseta. El pitido del trencilla, señalando la pena máxima, sorprendió hasta a los jugadores hispalenses, sobre todo si se tiene en cuenta que la lucha en el área sevillana estaba siendo de traca y que en varias ocasiones el colegiado, Hernández Hernández, había mandado levantarse a jugadores atlético que habían acabado en el suelo gracias a las caricias de Fazio y compañía. El caso es que Rakitic ponía el empate en el electrónico y el punto final a las ganas de los de Emery de jugar al fútbol.

Los pupilos del Cholo se adueñaron del balón pero no sabían qué hacer con él. Los innumerables centros desde las bandas no encontraban rematador y nadie se atrevía a probar a Beto desde lejos. En esta puja por un balón de vuelo en vuelo, el árbitro no vio, o no quiso ver, el puñetazo asestado por Fazio a Costa ni el derribo de Alberto Moreno a Raúl García cuando iba a rematar solo. No es escusa el colegiado para el insuficiente juego colchonero, pero la verdad es que la actuación del árbitro en el encuentro fue realmente calamitosa.

Al final reparto de puntos y de carantoñas. Alberto Morena sería expulsado al final del partido por una entrada que fue la menor de otras cuatro vistas en la misma jugada. Ni Sosa ni Cebolla pudieron hacer nada por cambiar este resultado que deja a los tres grandes de la Liga separados por un solo punto.