Eduardo Lucas.- El mayor problema al que se enfrenta el Tata en el actual Barça, es que no tiene claro qué hacer con Cesc Fábregas ni Guardiola ni Vilanova tampoco supieron dar una buena solución a este jeroglífico. La cuestión es la siguiente: la media titular del Barça y de la propia selección española es la que integran estos tres jugadores, pero qué pasa, pues que Busquet es indiscutiblemente más adecuado por su carácter defensivo y la fluidez que le da a la salida del balón, pero Cesc es más ofensivo y tiene más gol. Xavi es el organizador incomparable del juego, pero Cesc va mejor de cabeza y tiene más gol. Iniesta es un jugador desequilibrante, pero Cesc lucha más y tiene más gol y ahí radica el dilema. Los tres habituales son más adecuados, pero no son mejores jugadores que Fábregas, la solución que encuentra Del Bosque es ponerlo de falso delantero centro, pero con Messi, esto es poco recomendable. La única solución es que, faltando cualquiera de los tres o de los Neymar, Messi, Pedrito, o Alexis, Fabregas debiera ser intocable, y en las segundas partes y en la Copa debería jugar por sistema. Este jugador necesita saberse importante o pierde parte de su eficacia, por ello lo del último partido del equipo frente al Levante, sin Iniesta, no lo entiendo. Sustituirlo por Sergi Roberto, que parece que tiene proyección, pero que no le marca un gol ni al arco Iris y además no tiene; ni de lejos; el nivel del actual Fábregas, me pareció aberrante y por ello se pudo apreciar el gesto de desagrado de este jugador al ser sustituido. En mi opinión, cargado de razón ahora, si el partido hubiera estado decidido, ya la decisión hubiera sido más comprensible.