Uno a cero contempló la fría noche madrileña de ayer entre dos tocayos. El Atlético de Madrid consiguió una mínima ventaja en esta ida de los cuartos de final de la Copa de SM el Rey ante un Athletic que escapó vivo por poco. Solo un tanto consiguieron los del Cholo que dominaron la mayor parte del encuentro. Solo Godín fue capaz de transmitir este dominio al electrónico.
Nada más empezar el Atlético ya salía con el empuje acostumbrado, lo que lo llevó a poder adelantarse cuando se llevaban transcurridos apenas dos minutos de encuentro. Adrián peinaba un córner en el primer palo y Costa no llegaba en el segundo por poco. Respondía el Athletic con la garra que había anunciado Valverde durante la semana, pero no encontraba el peligro que si tenía su tocayo madrileño. Costa de nuevo la tuvo en un zapatazo que se hubiese colado por la escuadra de no ser porque Iago Herrerín lo desvió con una soberbia estirada.
Los colchoneros lo intentaban una y otra vez. El Athletic no es un equipo hecho para encerrarse y eso les gusta a los del Cholo, que cambiaron su esquema a 4-3-3 y encontraron profundidad por las bandas. El partido de Juanfran no tiene nombre pero si destino: el Mundial de Brasil. El que está muy lejos de su mejor estado de forma es Adrián. La enésima oportunidad le brindó ayer el Cholo con la titularidad y otra vez la desperdició el asturiano. Tuvo un mano a mano en la primera mitad que fue la ocasión más clara de los rojiblancos hasta el gol. Con su cambio en la primera mitad se escucharon claros pitos que el resto de jugadores se encargaron de frenar con aplausos a los que el público respondió. No podrá vivir el siete rojiblanco bajo las faldas de su entrenador y compañeros durante mucho más.
Apretaban aún más lo del Manzanares con un Koke omnipresente del que nacería el centro del primer gol. Uno de esos centros que van teledirigidos y con la fuerza justa y necesaria a la cabeza del rematador. Uno de esos que si lo hubiese firmado Bale tendríamos en las pantallas durante un mes. Uno de esos que Godín no desaprovecha y empuja a la red con un contundente testarazo. El partido al descanso y el júbilo en las gradas del Calderón.
Con la reanudación los vascos parecían dar por buena la escasa ventaja colchonera y salían mucho más replegados. Ya con Villa y Gabi en el campo el esférico se volvió completamente local. Raúl García ocupó el puesto que dejo Adrián y tuvo mucho más presencia en el área. En una de estas llegadas remató un centro que le puso Villa desde el flanco izquierdo. Faltó fuerza al colocado remate. En otro centro la tuvo Alderweireld que solo tenía que rozar el balón para mandar el centro de Koke dentro de las mallas. El belga impactó de pleno con el cuero y este se marchó fuera. Godín se encargó de que el Athletic ni soñase con la machada y al final la eliminatoria se resolverá en San Mamés, donde todavía no ha ganado ningún foráneo.
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